Hace una semana, Rafa Márquez provocó una enorme polémica por sus declaraciones en referencia al anuncio de Xavi Hernández de su salida al terminar el actual curso. El entrenador mexicano manifestó en rueda de prensa que "lo más importante es seguir preparándome porque es mi segunda temporada como técnico aquí. Prepararme por si llega ese momento. A una oportunidad así no le puedes decir que no". Esa reacción generó mucho alboroto en el barcelonismo, aunque el técnico ha preferido no matizar sus palabras.
Tras el empate del Barça B (1-1) contra la SD Logroñés, el entrenador azulgrana fue preguntado en rueda de prensa por el ruido que se dio a partir de su declaración de la semana pasada. En este sentido, Márquez señaló que "la gente que me conoce sabe la persona que soy y los valores que tengo. Realmente no hace falta aclararlo. Intento no ver noticias. Estoy haciendo mi trabajo, aprendiendo mucho y disfrutando con los chicos. Tiempo al tiempo".
Es sabido que Márquez mira con mucho deseo la posibilidad de entrenar en el primer equipo. Su trabajo en el filial del FC Barcelona le convierte en un potencial candidato, aunque la prioridad de la dirección deportiva es encontrar un perfil un poco más contrastado en la élite. De momento, el técnico mexicano se esfuerza en que su Barça B sea capaz de recuperar la regularidad en los resultados, teniendo en cuenta que el reciente empate le mantiene fuera de los puestos de playoffs.
Xavi ya había rebajado la tensión
A pesar del malestar que generaron las palabras de Márquez, tanto en algunos aficionados como en la cúpula del club, lo cierto es que Xavi Hernández quiso calmar las aguas para defender al que fuera su compañero de vestuario hace muchos años. "Rafa es amigo y se pudo sacar de contexto sus palabras. A lo mejor se expresó mal, pero evidentemente se prepara para ser entrenador del Barça algún día. Es lícito y natural. Yo no soy quién tiene que decidir quien será el entrenador", manifestó el egarense.