Joan Laporta es una persona valiente y pasional. El presidente del Barça tiene muy claras sus preferencias, pero la realidad económica del club dificulta sus sueños. El máximo dirigente ya ha activado la búsqueda de un entrenador de garantías que sustituya a Xavi Hernández en el equipo de fútbol y también le gustaría contar con un técnico de primer nivel en el Barça de basket.
La dimisión diferida de Xavi permite que Laporta gane tiempo en la búsqueda de una solución para el banquillo del Barça. Tiene tiempo para contratar a un entrenador de garantías. De su agrado. La opción Rafa Márquez se hubiera activado en caso de emergencia, de renuncia inmediata del técnico de Terrassa, pero no es el caso.
El gran sueño del presidente
Laporta y Deco, su director deportivo, trabajan con una larga lista de candidatos a dirigir al Barça. Al presidente le gustan Flick y Nagelsmann. Al director de fútbol, Motta. Ambos saben que no pueden fallar en la elección. Y también saben que algunos nombres están descartados. Por ejemplo, el de Mikel Arteta.
El gran sueño de Laporta, sin embargo, es Pep Guardiola. El presidente del Barça ya apeló al factor sentimental para intentar convencer al técnico de Santpedor de que regresara al club en verano de 2021. No lo consiguió.
El aviso de Pep
Guardiola tiene muy buena sintonía con Laporta, pero el actual entrenador del Manchester City tiene un año más de contrato con su club. Pep, además, siempre ha dicho que no regresará al Barça como entrenador del primer equipo.
Menos urgencias tiene, ahora, el Barça de basket. Su entrenador, Roger Grimau, estuvo contra las cuerdas en verano. De hecho, Josep Cubells, directivo responsable de la sección, sondeó a otros técnicos en Navidad, pero Laporta defendió a Grimau. No es su entrenador ideal, pero sí el que más le gusta en el contexto actual.
El técnico ideal para el Palau
A Laporta le preocupa el déficit anual de la sección de baloncesto. Y mucho más en los tiempos actuales. Si tuviera más margen de maniobra le gustaría fichar a Xavi Pascual, el entrenador que ganó la segunda Euroliga para el Barça. Fue en 2010, con Laporta todavía como presidente. Entre ambos, hay mucha complicidad y al máximo dirigente le gustaría contar otra vez con el técnico de Gavà. Tiempo al tiempo...