En las últimas semanas, más que nunca desde que fue contratado como entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández ha podido sentir la presión en la nuca. El riesgo latente de ser destituido si seguían acumulándose malos resultados, independientemente de que todas las partes lo nieguen. Si el Barça hubiese vuelto a pinchar ante el Almería, la crisis habría aumentado. Y si los tropiezos hubieran continuado en 2024, Laporta se habría visto obligado a tomar una decisión tan lógica como dolorosa.
Xavi, por ahora, está aguantando el chaparrón y achicando aguas como puede. La última victoria ante el Almería ha dado algo de oxígeno, si bien es cierto que el Barça es cuarto en Liga a siete puntos de los líderes, Girona y Real Madrid. Hace falta reaccionar en la segunda vuelta, y de lo contrario Laporta y Deco tienen claro quién es su gran apuesta para tomar el relevo en el banquillo azulgrana: Rafa Márquez.
Rafa Márquez se redime con el B
Los datos le avalan con el Barça B, pese a no ser espectaculares. El filial ha cerrado el año 2023 en una meritoria sexta posición, que le deja muy cerca de los puestos de playoff de ascenso a Segunda División. En el segundo curso de Márquez al frente del equipo, los números son algo mejores que hace exactamente a un año a estas alturas.
Ha habido una progresión, aunque debe ir a más en 2024 para lograr el objetivo de jugar los playoff de ascenso. Actualmente el Barça B suma 28 puntos, a siete del líder, el Celta Fortuna, y a solo uno del quinto clasificado, el Nástic de Tarragona.
Xavi, Deco y Laporta, juntos en un acto del Barça
El año pasado, el parón navideño también llegó una vez disputada la jornada 17, y por aquel entonces el filial contaba con 25 puntos, tres menos que ahora, y era noveno. Hay que tener en cuenta, sin embargo, dos factores clave para entender el crecimiento de Rafa Márquez en el banquillo culé.
Un camino lleno de contratiempos
Por un lado, el grupo de esta temporada 2023-24 es más complicado, sobre el papel, que el de la pasada. Y por el otro, que Márquez se ha encontrado con un mayor número de dificultades en forma de lesiones, de necesidad de abastecer a la primera plantilla de Xavi o de compromisos internacionales por el reciente Mundial Sub-17. Todo ello, con una plantilla aún más joven que la anterior y casi nueva en todas las posiciones.
Rafa Márquez, en una imagen como entrenador del filial del Barça
Ha habido partidos, de hecho, en los que únicamente ha podido convocar a 16 futbolistas. A nivel individual, al técnico mexicano también se le ha visto una mejoría en sus planteamientos y decisiones. Llegó al filial azulgrana sin apenas experiencia, y está aprendiendo a marchas forzadas y de manera autodidacta.
Márquez mejora; Xavi empeora
Hace un año, el Barça B había recibido 19 goles en 17 partidos. Ahora son 18. Ligera mejoría, aunque el aspecto más destacable es la capacidad anotadora. De un año a otro, ocho goles más a favor. Si 2022 se cerró con 17 dianas, esta campaña los culés han marcado 25 goles. Mientras Márquez mejora sus números al frente del filial, Xavi Hernández los empeora en el primer equipo. Una situación de riesgo para el de Terrassa, a quien sólo le queda pedir un deseo positivo y optimista por Año Nuevo.