El nuevo Barça de basket lucha por enderezar el rumbo. El proyecto que dirige Roger Grimau intercala triunfos convincentes contra rivales de Euroliga como Estrella Roja y Panathinaikos con derrotas dolorosas ante equipos españoles. El último tropiezo en Vitoria escoció especialmente por la paliza de 23 puntos de diferencia que propinó el Baskonia de Dusko Ivanovic (94-71). Los líderes anotadores azulgranas no rindieron a su nivel habitual, pero preocupa especialmente un caso en concreto.

Jabari Parker personifica esa ciclotimia del conjunto azulgrana. El alero ha contribuido generosamente a victorias de prestigio frente al Panathinaikos y el Estrella Roja, pero también ha experimentado un bloqueo alarmante ante el aro en otros encuentros. Para ejemplo, el último clásico de Euroliga en el WiZink Center.

Irregular

El jugador estadounidense cosechó contra el Estrella Roja su mejor anotación con 20 puntos y un casi inmaculado 75% en tiros de campo (9/12). Dos días más tarde, dio continuidad a su estado de erupción con otros 18 puntos en la visita del Lenovo Tenerife al Palau. 

Jabari Parker encesta un triple contra el Lenovo Tenerife FCB

Sin embargo, inexplicablemente, sufrió una desconexión en Vitoria. En realidad, como el resto del cuadro barcelonista, prácticamente dejó su casillero anotador a cero. Dos puntos y otros dos rebotes en 15 minutos de acción. Como consuelo de tontos, también Jan Vesely se quedó en las mismas cifras. Solo Nico Laprovittola y Oscar Da Silva alcanzaron los dobles dígitos.

Jugador de rachas

El denominador común de los 17 puntos, los 20 y los 18 que ha firmado recientemente Parker es el Palau Blaugrana. El que fuera número 2 del draft en 2014 se crece ante su afición. Sobre todo, en términos de acierto con los lanzamientos. Cuando las canastas le entran y los hinchas estallan de emoción, Parker saca a pasear sus mejores recursos individuales. Para ejemplos, véase el espectacular alley oop y el triple en suspensión contra el Estrella Roja.

Por el contrario, el otro fichaje del Barça importado de la NBA tras Willy Hernangómez se quedó a cero en el último clásico, hizo otros ocho puntos en la Fonteta de Valencia, nueve ante Breogán y tan solo dos en Vitoria. Los números de Jabari lejos de casa contrastan claramente con el apoyo que brinda la afición barcelonista en el Palau.

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