Malas noticias para Carlo Ancelotti. Pese a la victoria del Real Madrid contra el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, el conjunto merengue sufrió la lesión de Antonio Rudiger, que deja la retaguardia merengue definitivamente en cuadro.
El zaguero alemán fue sustituido tras un encontronazo con Mason Greenwood, que le dejó cojeando y muy dolorido. Tanto, que una vez que el colegiado decretó el final de los primeros 45 minutos, tuvo que ser ayudado por los médicos para retirarse.
Para colmo Tchouameni, que actuó como central en la segunda parte, vio una cartulina amarilla que le hará cumplir ciclo en el siguiente encuentro. Las bajas del centrocampista francés, y la más que posible del central alemán, serán un quebradero de cabeza para Ancelotti de cara al derbi contra el Atlético.
Los lamentos de Ancelotti
En rueda de prensa posterior al encuentro, Ancelotti se lamentó por el hecho de perder a Rudiger por lesión, al tener también en la enfermería a David Alaba y Éder Militao. "Es un golpe fuerte en el músculo. Rudiger es un guerrero y es muy complicado que no vaya a llegar si tiene una ligera molestia".
Por otro lado, se quejó contra la actuación de De Burgos Bengoetxea, al no estar de acuerdo con su tarjeta a Tchouameni. "Le ha sacado la tarjeta a Tchoaumeni y no estará para el partido el domingo. Si no tenemos a Rudiger tendremos que meter a otro de central que no estará acostumbrado a jugar ahí pero lo hará muy bien".
El Carletto más protestón
Cuando el colegiado decretó el final del partido, Ancelotti saltó como un resorte a protestarle sobre el césped del Coliseum, recriminándole un posible penalti a Brahim que se saldó con saque de esquina: "Para mí era penalti y no tarjeta, todo lo contrario a lo pitado y me ha sacado tarjeta. No pasa nada", señaló Ancelotti. Problemas para un Real Madrid que, sin embargo, sigue en lo más alto de la Liga.