El Real Madrid dio un baño de realidad al FC Barcelona. La final de la Supercopa de España supuso un trago amargo para el equipo de Xavi Hernández, que afronta ahora el segundo tramo de temporada con la soga al cuello. Ese panorama es lo que justamente buscaba Florentino Pérez antes del clásico disputado en Riad, siendo una consigna que transmitió al cuerpo técnico liderado por Carlo Ancelotti y a los futbolistas de la plantilla merengue.
El precedente de 2023
En este sentido, el mandatario del club madrileño sabía que lo mejor para su equipo era evitar el contexto del año pasado, cuando el FC Barcelona tuvo un punto de inflexión que permitió amarrar con mucha más facilidad el título de Liga. El propio Xavi repitió en varias ocasiones que ganar la Supercopa podía permitir ese clic que ayudaría a los suyos a levantarse anímicamente del momento complicado que están atravesando, por lo que los altos mandos del Real Madrid entendieron que este clásico era prioritario.
De haber caído contra el Barça en Riad, el equipo de Ancelotti habría recibido un duro golpe de cara al segundo semestre del curso. Actualmente cuenta con una sólida ventaja --siete puntos de diferencia--, pero la calidad de la plantilla de Xavi y el envión anímico de ganar la Supercopa pudo haber dejado en duda la batalla por el título de Liga. Por esa razón, la clave de los merengues era evitar a toda costa esa inyección de confianza en el lado azulgrana.
El camino del Real Madrid
Ahora con la Supercopa de España conquistada, el Real Madrid se siente más seguro para afrontar la segunda mitad de la Liga. Entienden que la energía del Girona se puede terminar apagando por una cuestión de profundidad de plantilla y que el duro golpe que propinaron al FC Barcelona ya les deja en un panorama mucho más complicado. Es un camino que se empieza a despejar en el tramo decisivo de la temporada.
Los jugadores y técnico del Real Madrid posan tras ganar la Supercopa
Aunque Ancelotti sabe que no puede dar nada por sentado. En los recientes años el Real Madrid suele tener pinchazos que dificultan su objetivo de ganar la Liga --con el técnico italiano solo la han ganado una vez--, por lo que están obligados a responder en estos momentos de dudas del FC Barcelona y la posibilidad de un bajón de resultados del Girona.