San Paolo pone a prueba al Real Madrid en Champions: un líder con muchas dudas
El Nápoles medirá el estado de forma del equipo que entrena Carlo Ancelotti
3 octubre, 2023 00:53Noticias relacionadas
El Real Madrid afronta su primera prueba de fuego en su visita al difícil campo de San Paolo, este martes 3 de octubre a las 21 horas. El conjunto blanco se disputará el liderato del grupo C de Champions League contra el Nápoles de Rudi García. Lo cierto es que el conjunto blanco ha perdido un solo partido de los nueve compromisos oficiales disputados. Pero a la hora de la verdad, ante un rival de entidad como el Atlético de Madrid, las lagunas defensivas han pesado como una losa.
Los pupilos de Carlo Ancelotti lideran la Liga con una sola derrota. La pegada de partidos menos exigentes no compensó las carencias del equipo madridista en las dos áreas. Pese a las dificultades, la lucidez de algunas estrellas como Jude Bellingham sacaron adelante duelos como el estreno europeo contra el Union Berlin (1-0) in extremis.
Defensa dubitativa
El juego aéreo despunta como la asignatura pendiente del Madrid en este inicio de curso. La plantilla es la que es, dadas las bajas de larga duración de Éder Militao y Thibaut Courtois en la retaguardia. Sin embargo, Antonio Rüdiger y David Alaba no han brindado la seguridad necesaria por alto en momentos decisivos. Por partida doble, Álvaro Morata aterrizó cual avión en el área para marcar un doblete de cabeza. En el minuto 4, el canterano salido de la Fábrica ya había adelantado al Atleti. Rüdiger apenas pudo seguir la marca del delantero y observar como espectador de lujo el gol que abría la lata.
El primer mazazo no bastó para hacer escarmentar al Madrid. Ni Eduardo Camavinga ni Fran García supieron frenar a Antoine Griezmann, que remató solo y firmó el segundo gol del encuentro ante la pasividad defensiva blanca. Nuevamente tras regresar de los vestuarios, Morata pilló atolondrados a Alaba y Camavinga en el área pequeña y cabeceó para sentenciar la contienda.
Pegada y poco más
Como en años anteriores, en los que incluso el Madrid de Ancelotti consiguió alzar una Champions League sin dominar sobre el terreno de juego, la pegada se ha adueñado de un juego demasiado plano. Le faltan peloteros al técnico italiano, que acusa la marcha de Karim Benzema. El goleador francés era un delantero total que jugaba y hacía jugar a los demás y se gravitaba por todo el frente de ataque.
Joselu, su teórico relevo low-cost, acumula cuatro goles y dos asistencias en la Liga, y brilla en la faceta de rematador. Los compañeros del ariete nacido en Alemania agradecen su rol de boya y su facilidad para cazar balones aéreos con sus 192 centímetros de altura.
Pero hace falta más. Cuando la puntería del exdelantero del Espanyol falla, deben emerger nuevos referentes. Del mismo modo que tampoco acudiran siempre al rescate veteranos como Luka Modric y Toni Kroos. El regreso de Vinicius Jr supone un soplo de aire fresco de cara a batallas como la de Nápoles. Todoterrenos de la talla de Camavinga y Tchouameni no pasan por su mejor momento de forma. Y hacen falta peloteros en zona de tres cuartos que llenen ese vacío dejado por Benzema.
Bellingham o atasco
Ni siquiera Rodrygo Goes, un agitador cuyas gambetas mareaban a cualquier línea defensiva, se ha encontrado con su mejor versión de antaño. El extremo brasileño tan solo ha marcado un gol y ha marcado una asistencia en nueve partidos. Esa responsabilidad de golear ha caído en el nuevo fichaje, Jude Bellingham, con exhibiciones como la de Montilivi contra el Girona (0-3). Siete dianas y dos asistencias lo acreditan como líder en la lucha por el Pichichi de la Liga. Pero este centrocampista total que también hace las veces de 9 no es delantero.
El mediocampista internacional inglés se ha convertido en una de las grandes sensaciones en competición doméstica. ¿Bastará en Champions? El Atlético supo borrarlo del mapa en base a marcajes y ayudas defensivas sobre su figura. Este Madrid vive de renta, y el Nápoles será el termómetro que mida las capacidades del conjunto blanco. Hace dos temporadas, los blancos se blindaron en un esfuerzo colectivo. Todos remaban a la par en un navío que capitaneaban Courtois y Benzema. O regresa esa fortaleza grupal, o las individualidades se diluirán en San Paolo.