El Real Madrid toma el liderato y baja al Girona de la nube a la tercera plaza

El Real Madrid ha bajado de la nube al Girona. El conjunto blanco de Carlo Ancelotti le ha asestado un duro correctivo al equipo catalán (0-3). Los goles de Aurélien Tchouameni, Joselu y Jude Bellingham --nuevo Pichichi de Liga con seis tantos-- han comandado el asalto al liderato. Con 21 puntos, el cuadro merengue lidera la clasificación, seguido del Barça, segundo con 20, y del Girona, tercero con 19 tras su primera derrota.

La afición de Montilivi ha empezado el primer tiempo con ilusión, acompasada con la valentía de los pupilos de Míchel. Nada más empezar el encuentro, Yangel Herrera ha evidenciado las carencias del cuadro visitante en el juego aéreo. El centrocampista venezolano se ha inmiscuido entre Antonio Rüdiger y Dani Carvajal, pero ha enviado por encima de la portería un cabezazo a bocajarro. En el minuto 4, Viktor Tsygankov se ha anticipado a Eduardo Camavinga y ha rematado de cabeza un centro al palo.

Viktor Tsygankov protege un balón, presionado por Jude Bellingham EFE

La polémica ha ganado terreno en apenas ocho minutos, pues Jude Bellingham ha bloqueado un balón en el área con el brazo. Si bien lo ha apoyado sobre el césped, lo tenía levantado y ha hecho el gesto intencionado para cortar la trayectoria del pase trazado por Yan Couto. Aun así, el árbitro Pulido Santana y el VAR han desestimado pitar penalti.

Doble mazazo

Tras un inicio de partido frenético que convenía al equipo gerundense, el Madrid se ha adueñado de la posesión y ha impuesto su ritmo. A pesar de las carencias ofensivas del equipo entrenado por Carlo Ancelotti en los últimos encuentros, esta vez no han perdonado. La primera ocasión por parte merengue ha abierto la lata. En el minuto 18, Jude Bellingham ha leído un desmarque de Joselu al segundo palo, y le ha mandado una asistencia con el exterior que el delantero exespanyolista ha enchufado (0-1).

Joselu festeja con Dani Carvajal el primer gol del Girona-Real Madrid EFE

Tampoco se ha apiadado cuatro minutos más tarde Aurélien Tchouameni cuando se ha zafado de la marca de Daley Blind a la salida de un córner, y ha convertido su cabezazo en el segundo tanto del duelo (0-2). En el minuto 25, Bellingham ha podido sentenciar después de imponerse en una carrera a campo abierto, pero Paulo Gazzaniga le ha negado la diana en el mano a mano.

Reacción insuficiente

El Girona no ha mostrado síntomas de reacción hasta la vuelta de los vestuarios en la segunda parte. Míchel ha retirado a Tsygankov por Valery Fernández y ha cambiado de banda al costado derecho a un Savinho más impreciso de lo habitual. Kepa Arrizabalaga ha reaccionado ante un remate de David López a una falta lateral, y Éric García no ha podido conectar el balón desviado por el guardameta en segunda instancia.

También a balón parado Yangel ha picado un remate que ha salido por encima de la portería. No obstante, la reacción ha resultado estéril y no ha influido sobre el marcador. Al menos, a favor de los locales. Porque Bellingham, a quien Gazzaniga ha vuelto a detenerle un tiro en un segundo mano a mano, ha apuntillado a los rojiblancos.

Una pérdida de Savinho en el minuto 71 ha precedido el contraataque del tercer gol. Joselu ha buscado el doblete mediante un disparo desde el lateral del área, que ha rechazado el portero argentino por bajo. Con esto, en la segunda jugada el delantero madrileño ha cazado el balón y ha cedido para Bellingham, que ha empalado una volea imposible para el cancerbero (0-3).

Tangana final

El duelo habría muerto con el resultado en el luminoso de no ser por una entrada criminal de Nacho Fernández a Cristian Portu. El futbolista del Girona se ha retirado en camilla tras una entrada con los tacos por delante. El árbitro le había mostrado la cartulina amarilla al central madridista, pero tras acudir al VAR ha rectificado la decisión y lo ha expulsado.

La acción en el descuento ha ensuciado los minutos finales y ha provocado una pequeña tangana con Christian Stuani, que le ha recriminado la dureza de la entrada. Rudiger ha tenido que sujetar al ariete uruguayo y ambos banquillos se han enzarzado en una riña que ha terminado sin incidentes mayores y los gritos de "puta Real Madrid" desde la grada.