Adiós a la cláusula de Ronald Araujo: el Barça, obligado a negociar una venta para generar Fair Play

El Barça ya está en marcha. El pasado domingo, los futbolistas del primer equipo y 10 acompañantes del filial pasaron las pruebas médicas. El lunes, Hansi Flick dirigió el primer entrenamiento. Una sesión en la que estuvo Ronald Araujo, seguramente el jugador más criticado durante la anterior campaña.

El central de 26 años cometió dos errores decisivos contra el Inter de Milán, en las semifinales de la Champions League. Buena parte de la afición culé le echó las culpas de la eliminación, a pesar de que, en el global de la eliminatoria, el Barça había encajado siete goles. Araujo lo pasó mal, sobre todo, por los mensajes que recibió su familia, tal y como reveló Culemanía.

Quiere reivindicarse

Pero ahora llega con las energías renovadas. Lo demostró durante su examen médico en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. "¿Este año sabes que vas a ver? Mi prime", aseguró mientras sostenía una botella de bebida energética del sponsor culé que tiene el mismo nombre. Así es como se refieren los jóvenes a la mejor versión de un futbolista.

Y así es como dio por hecho Araujo que seguirá en el Barça la próxima temporada. Es su voluntad. Siempre quiso triunfar en la capital catalana, realmente. Deco, director deportivo, es uno de los principales valedores del defensa charrúa, único con un perfil distinto en la plantilla. Éric García, Pau Cubarsí, Andreas Christensen e Iñigo Martínez tienen características similares.

Las dudas de Araujo

Por eso el secretario técnico luchó tanto por su renovación en enero. Araujo tuvo ciertas dudas, no en su anhelo de prosperar como azulgrana, sino en su encaje con el esquema de Flick. Al final, Deco convenció al defensor uruguayo, que estuvo a punto de marcharse a la Juventus, asegurándole que con la lesión de Iñigo en aquel momento iba a tener más protagonismo.

Ronald Araujo, posa junto a Laporta, tras renovar su contrato con el Barça FCB

Entonces, las ofertas del club italiano no satisfacían al Barça. El director deportivo llegó a un acuerdo con Araujo. Se iba a cerrar la renovación hasta 2031, aunque con un condicionante. En los primeros 15 días de julio, la cláusula de rescisión tendría un valor asumible para un equipo grande en Europa.

65 millones de euros es la cantidad que debe asumir cualquier club si quiere fichar al central del Barça sin sentarse con Deco a negociar. Este martes, por tanto, es el último día en que dicha cláusula estará vigente. Después, volverá a ascender hasta los 500 millones.

Un gran condicionante: el Fair Play

Araujo no saldrá del Barça en estas 24 horas. De aquí al final de mercado, no se puede dar nada por sentado. Deco sigue siendo un gran valedor del zaguero de Rivera, tasado en 35 millones de euros. Ahora bien, puede que si el club no logra generar el Fair Play necesario para inscribir a Joan García en el arranque de Liga, marcado para el 17 de agosto, todo cambie.

Joan García posa con la camiseta del Barça FCB

Andreas Christensen regresa con el Barça 256 días después FCB

Andreas Christensen está en el mercado. No tiene intención de marcharse. Quiere cumplir su contrato, que concluye el 30 de junio de 2026. Este es, por tanto, el último verano en el que el Barça podrá sacar algo de dinero. Joan Laporta y Deco tienen claro que no quieren a jugadores a los que solo les que una temporada. Ambos lo han admitido públicamente.

Obligados a una venta

La batalla final estará entre Araujo y Christensen, sobre todo, por el gran final de temporada de Éric García, quien también queda libre tras la próxima campaña, si no renueva. El director deportivo lo dejó muy claro en La Vanguardia: “Nosotros tenemos claro que tenemos cinco centrales y uno tiene que irse".

Marc-André ter Stegen acude a las pruebas médicas del Barça 2025-26 FCB

Un defensa se marchará. La baja se tendrá que sumar a la de Marc-André ter Stegen. Con la salida del portero alemán, el Barça confía en poder inscribir a Joan, aunque dependerá del salario que esté dispuesto a perdonar el actual capitán culé. Una venta es necesaria, junto a los 42 millones de 100 que faltan por los derechos de los asientos Vip del Camp Nou, tal y como detalló Culemanía.

Este ingreso permitirá ir a por un extremo izquierdo, objetivo de la comisión deportiva, y confeccionar la plantilla que Flick tiene en mente. Araujo no debería salir, pero los mercados de fichajes en can Barça son muy largos.