Lamine Yamal celebra un gol anulado durante el Barça-Betis

Lamine Yamal celebra un gol anulado durante el Barça-Betis Simón Sánchez CULEMANÍA

Primer equipo

El gesto técnico de Lamine Yamal que da la vuelta al mundo: con caño incluido

El genio de Rocafonda hizo un túnel haciendo una elástica invertida, un movimiento que solía hacer mucho Neymar Júnior, durante el Barça-Betis

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Lamine Yamal hizo, posiblemente, su partido más completo con la camiseta del Barça. El extremo de 17 años crece un poco más cada vez salta al césped. En Montjuïc, durante los octavos de final de Copa del Rey contra el Betis (5-1), dejó destellos de mucha calidad. Gestos técnicos que solo están al alcance de un elegido.

Metió un gol, el quinto del Barça, y, además, le anularon un par más por escasos centímetros. Fue una amenaza constante. Cuando el balón llega a sus pies, el tiempo se para. Quedó demostrado cuando recibió la pelota en banda, se paró en seco, pensó qué hacer y decidió que lo mejor era dar un pase entre las piernas.

Un pase precedido de un amago. Lamine arrastró el balón con su pierna izquierda, con el interior del pie, para luego, en un gesto velocísimo, empujarla en la dirección contraria con el exterior de la misma bota. Pese a la dificultad del gesto, Yamal envió el esférico a los pies de Koundé.

'Show' en Montjuïc

El genio de Rocafonda dio un recital en Montjuïc. No paró de levantar los olés de la grada. Nadie ha jugado a su nivel a los 17 años de edad. Tampoco nadie ha interpretado el juego como lo hace él sin ser mayor de edad. Es, quizás, lo que le hace tan buen futbolista.

Lamien Yamal celebra un gol, que acabó siendo anulado, en el Barça-Betis

Lamien Yamal celebra un gol, que acabó siendo anulado, en el Barça-Betis Simón Sánchez CULEMANÍA

Actúa como su ídolo, Neymar Júnior. Gestos como el del Barça-Betis lo demuestran. Pero también tiene una mente similar a la de Leo Messi. Lamine Yamal no se precipita. No se equivoca. Da pausa cuando es necesario y acelera el juego cuando la acción lo requiere.

El extremo formado en la Masía es un elegido. Los compañeros le buscan y él sabe que es importante. Quizás ya, el mejor del mundo. Estuvo de maravilla contra el Betis. Y lo mejor es que, posiblemente, dejará actuaciones diez veces mejor que la de anoche.