El Barça es una montaña rusa. Ahora está de bajada. Tras un inicio de curso espectacular, el equipo está en crisis. Sin ideas ni chispa, y el futbolista que mejor retrata la caída es Jules Koundé. Hansi Flick asume que tiene un problema.
El jugador francés lo ha jugado casi todo. Central reconvertido a lateral por necesidades del guion, comenzó la temporada en un gran momento de forma, rindiendo a un gran nivel, empleándose con contundencia en defensa y subiendo con mucho acierto en ataque.
El elogio
Koundé ha participado en 20 partidos con el Barça en los que ha marcado un gol y ha dado cinco asistencias. "Es un jugador increíble, que nunca quiere descansar. Nunca había tenido un futbolista así", manifestó Flick en el mejor momento de la temporada del equipo.
Ahora, el discurso de Flick ha cambiado. No señala culpables, pero sí admite que algunos futbolistas "han desconectado". Koundé, por ejemplo, es un jugador que desespera a su entrenador porque no siempre es puntual y parece estará más distraído en las últimas semanas.
La lesión de Lamine
Koundé está en horas bajas. Ha sido, posiblemente, el futbolista que más ha acusado la ausencia de Lamine Yamal, tal vez porque ha tenido que cubrir más campo y multiplicarse en ataque.
El pasado sábado, ante la UD Las Palmas, Flick cambió a Koundé por Héctor Fort en la segunda parte. Fue un claro aviso del entrenador del Barça al futbolista francés.