Publicada
Actualizada

El Barça de basket es un equipo bipolar. Capaz de aniquilar a sus rivales o de sufrir un colapso inexplicable. En un mismo partido, incluso puede mostrar sus dos caras, como ocurrió en la pista del Partizan. En Belgrado, el conjunto azulgrana sumó otra victoria, pero estuvo cerca de tirar por la borda una renta de 23 puntos. Suerte tuvo de Jabari Parker y, sobre todo, de Kevin Punter.

El de Belgrado no era un partido más para Punter. Era un duelo especial. El escolta estadounidense jugó las últimas temporadas en el Partizan y hace un año y medio aparcó su fichaje por el Barça por fidelidad a su entrenador, Zeljko Obradovic.

Relación especial

Obradovic, posiblemente, es el mejor entrenador europeo de todos los tiempos. Es un técnico con mucho carácter, menos impulsivo ahora que ya tiene 64 años. Con Punter, el técnico serbio siempre tuvo una relación especial.

Punter, un jugador muy explosivo, con muy buena mano y, sobre todo, descarado, era el preferido de Obradovic en el Partizan. Este miércoles, ambos se reencontraron y se saludaron efusivamente. El escolta del Barça también compartió algunas vivencias con antiguos compañeros y empleados del Partizan.

El nuevo líder

La llegada de Punter al pabellón fue emotiva. Luego, en pista, el jugador del Barça se encontró muy cómodo y anotó 18 puntos. Fue clave en la victoria del Barça por 79-87 en un partido en el que también brillaron Jabari Parker, con 17 puntos, Vesely (12) y Metu (10).

Kevin Punter penetra a canasta ante el Partizán EFE

El fichaje de Punter fue muy celebrado en Barcelona. Fue una apuesta personal de Juan Carlos Navarro, el manager general de la sección. Él es el líder que buscaba el equipo, sobre todo tras el despido de Nikola Mirotic, y ahora es la nueva estrella del Palau Blaugrana.

Noticias relacionadas