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El Barça de basket es un equipo más físico y con más recursos que el de la pasada temporada, pero todavía no es fiable. El pasado viernes, el equipo perdió en el Palau, contra París Basketball. Joan Peñarroya lamentó la actitud de sus jugadores. Nada dijo Juan Carlos Navarro, mánager general, preocupado por los altibajos de la plantilla.

Navarro todavía espera la mejor versión del Barça, un equipo que por presupuesto y calidad debería luchar por ganar la Liga ACB y la Euroliga. De momento, el Barça ha exhibido su potencial a cuentagotas. También sus carencias y, sobre todo, el mal momento de algunos jugadores, como Tomas Satoransky y Willy Hernangómez. Otros, como Parra y Brizuela, siguen sin dar el esperado salto de calidad, y el capitán, Álex Abrines, es muy intermitente.

Hernangómez, criticado

La gran obsesión de Navarro es el bajo rendimiento de Willy Hernangómez, un pívot muy productivo en ataque pero demasiado blando en defensa. Es un jugador que apenas intimida y la pasada temporada acabó mal con Roger Grimau. Peñarroya, más enérgico y visceral, ya le ha leído la cartilla un par de veces.

Willy Hernangómez pugna por el balón en el Arena de Belgrado FCB

Satoransky comanda una jugada en el partido entre el Barça de basket y el Baskonia FCB

Hernangómez firmó un contrato por tres temporadas a cambio de 12,5 millones de euros. Es el jugador mejor pagado de la plantilla. Un año antes también fue sonado el fichaje de Tomas Satoransky como relevo de Nick Calathes. El base checo, sin embargo, no es el jugador decisivo que necesitaba el Barça, entregado al liderazgo de Kevin Punter. Por galones y salario, Sato debería tener un gran impacto en ambos lados de la cancha. Y más siendo titular. No está siendo así.

El caso de Abrines

Hace un año, el Barça también pagó más de un millón de euros al Joventut por Joel Parra y otro millón de euros a Unicaja por Darío Brizuela. Ambos fueron actores muy secundarios con Grimau. Con Peñarroya han tenido buenas apariciones, pero adolecen de la regularidad de los grandes jugadores.

Joel Parra lanza un tiro en suspensión en el derbi catalán contra el Lleida FCB

Darío Brizuela, durante el Barça de basket-ASVEL EFE

El último caso que preocupa a Navarro es el de Abrines. El capitán es uno de los mejores defensas del equipo. También es muy solvente en el lanzamiento de triples. Sin embargo, es un jugador que se encuentra cómodo como suplente. Es un jugador de apariciones esporádicas, como Brizuela, quien también podría asumir galones tras la lesión de Laprovittola.

Abrines entra a canasta EFE

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