Publicada
Actualizada

A Deco le cayó un chaparrón. Un aluvión de críticas por tomar una decisión controvertida, que se basaba en criterios económicos y, aunque no lo pareciera, también en deportivos. El director deportivo del FC Barcelona forzó al máximo para echar a Ilkay Gundogan, el mediocentro más usado por Xavi Hernández.

El Barça del año pasado no se entendía sin la presencia de Gundo. Ya fuera como pivote o como interior, jugando por detrás de Robert Lewandowski. Sin embargo, Deco insistió en su marcha hasta conseguirla. Ilkay se fue dolorido. También orgulloso por haber vestido la camiseta azulgrana. Aceptaba irse si con ello ayudaba a la economía del club.

'Overbooking'

El salario de Gundogan, de más de 18 millones de euros brutos, era un problema. Liberarse de su ficha ayudaba a la institución a quedarse más cerca de la norma 1-1 e inscribir a Dani Olmo. Al final, no fue posible, pero el tiempo ha demostrado que el Barça tiene centrocampistas de sobra para cubrir su baja.

Ilkay Gundogan aparece ante los culés en el Estadi Olímpic de Montjuïc antes del Gamper FCB

La llegada de Hansi Flick ha revolucionado al equipo. Con Marc Casadó --antes Marc Bernal--, Pedri y Dani Olmo, el Barça tiene una medular de garantías. Además, el director deportivo esperaba recuperar a Gavi y Frenkie de Jong, que seguían tratando sus respectivas lesiones.

Gundogan podía ser un tapón para todos estos futbolistas, incluyendo a un Fermín López que venía de ganar la Eurocopa y ser el mejor jugador de los Juegos Olímpicos.

Un 'twittero' critica a Deco por echar a Ilkay Gundogan Captura de pantalla

Un 'twittero' atiza a Deco por su mercado Captura de pantalla

En su peor momento

El veterano jugador teutón llamó a Pep Guardiola en busca de un hogar. El técnico catalán aceptó su regreso al Manchester City. Deco, hoy por hoy, salió ganador con la jugada. Se liberó de un salario muy elevado y de un jugador que entraba en la recta final de su carrera.

Ilkay Gundogan redebuta con el Manchester City en la Premier League EFE

Gundogan ya tiene 34 años y está haciendo una de sus peores temporadas en la élite. En la Premier League, en 10 partidos, solo ha dado una asistencia. Si contamos los partidos de la Copa de Europa, la cifra de partidos aumenta a 15 y se le añade un gol a sus estadísticas.

El centrocampista alemán está lejos de su mejor nivel. No es tan influyente en el juego como antes, cuando en el Barça fue recibido como una incorporación estrella. Gundogan está de capa caída.

Noticias relacionadas