El Norte se le atraganta al Barça de Flick: dos derrotas sin Lamine Yamal
- Como en El Sadar, el cuadro catalán ha hincado la rodilla en Anoeta
- Antídoto contra Flick: Imanol Alguacil encuentra la fórmula mágica para frenar al equipo azulgrana
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El FC Barcelona ha pinchado por segunda vez en la Liga 2024-25 (1-0). El drama no es tan grave contra un rival como la Real Sociedad, que ha hecho méritos para llevarse los tres puntos. Sin embargo, el Barça de Hansi Flick no ha cuajado un partido soberbio como había acostumbrado a los culés. El conjunto catalán se ha vuelto a estrellar contra el Norte por segunda vez, tras caer en El Sadar ante el Osasuna (4-2).
La debilidad más alarmante reside en la dependencia que sufre el equipo respecto a Lamine Yamal. Como en el último tropiezo liguero, el extremo de 17 años no ha empezado de inicio. Esta vez, ni siquiera ha jugado por una dolencia en el tobillo, fruto de un golpe contra el Estrella Roja. Aunque no marque ni asista, la joya de la Masía arrastra tantos rivales con su desborde que facilita la vida a sus compañeros.
Falta pólvora
Sin Lamine, la agitación en los metros finales desaparece. La estrella de Rocafonda desprende un aura messiánica única en el mundo. Raphinha carece de ese perfil regateador, Robert Lewandowski es un rematador y a Fermín López tampoco le corresponde el rol en cuestión. Ansu Fati, un delantero que años atrás sí que exhibía dicha chispa, lucha por encontrarse a sí mismo lejos de su mejor versión.
El cuadro entrenado por Imanol Alguacil no ha sufrido tantas dificultades para defender un ataque más previsible y horizontal. Por primera vez este curso, el Barça se ha quedado sin marcar gol.
El primero de la temporada de Sheraldo Becker.
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 10, 2024
El tanto de la @RealSociedad para tumbar al Barça. #LaCasaDelFútbol #LALIGAEASPORTS pic.twitter.com/PFCA5Q7BA1
El equipo catalán tampoco ha tirado a puerta, salvo el gol anulado a Lewy por un polémico fuera de juego. La última vez que el casillero de lanzamientos a portería se quedó en blanco fue un empate contra el Málaga (0-0) en septiembre de 2014. El perfil catalizador de jugadas de Lamine se ha echado en falta en el Reale Arena.
Antídoto contra Flick
Más allá de la falta de claridad del cuadro azulgrana en zona de tres cuartos, el planteamiento de Imanol Alguacil ha tumbado al Barça de Flick. El técnico realista ha hallado las grietas en una zaga azulgrana que sufre más si se fija desde el extremo --en este caso Take Kubo-- que atacada frontalmente.
Iñigo Martínez y Pau Cubarsí se coordinan a la perfección para tirar el fuera de juego en balones largos verticales. Con esto, la línea defensiva sufre más con los desmarques a la espalda de los laterales, como es el caso del gol de Sheraldo Becker.
La presión en campo rival del cuadro local también ha dificultado la salida de balón azulgrana como pocas veces este curso. "Van hombre a hombre y no te dejan salir, nos ha costado mucho iniciar jugadas, no teníamos claridad", ha reconocido Pedri en zona mixta. En campo rival, el Barça ha probado de su propia medicina con el fuera de juego de Lewan, aunque las imágenes del VAR no lo corroboran.
Nuevo gafe
Si bien el bloque armado por Flick y el resto del staff aún lidera la Liga, ha desbloqueado un nuevo gafe: los equipos norteños. La Real, venida a menos en este primer tramo de competición, se podía antojar como un rival correoso. No así el Osasuna, cuya superioridad en su triunfo sobre el Barça obedeció más bien a las numerosas rotaciones. El míster alemán alineó un equipo B.
La ausencia de Lamine es el otro denominador común de los partidos en los que el navío azulgrana ha zozobrado en competición doméstica. La 'Laminedependencia' empieza a ser una realidad. Seis goles y ocho asistencias este curso 24-25, y numerosas jugadas de genio que valen oro y no reflejan las estadísticas.