El Barça naufraga en Anoeta sin Lamine Yamal: segunda derrota en Liga
El equipo de Hansi Flick fue claramente superado por un rival más intenso que tuvo más ocasiones
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El Barça, sin Lamine Yamal, intimida mucho menos. No tiene desborde y pierde a un futbolista genial. Sin su nuevo icono, el equipo azulgrana cayó en la trampa de la Real, que aplicó su misma medicina y fue mucho mejor. Por un día, el líder quedó atascado en la presión blanquiazul y sumó su segunda derrota en la Liga. Las visitas al norte no le sientan bien al Barcelona.
Flick ya había avisado de que Lamine Yamal necesitaba un respiro. El técnico alemán prescindió del joven delantero, en beneficio de Fermín, y dio continuidad a Frenkie de Jong, a quien Flick quiere recuperar para la causa barcelonista. En defensa, Cubarsí sigue siendo una pieza básica, con o sin máscara.
El gol anulado
La Real, como el Barça, juntaba mucho las líneas, pero dejaba menos espacios detrás de sus defensas. Fermín, sustituto de Lamine, se ofrecía por dentro, pero el líder perdía desequilibrio por la banda derecha. Antes del cuarto de hora, sin embargo, un largo desplazamiento de Cubarsí fue recogido por Frenkie, inicialmente, y Lewandowski aprovechó un despiste de la retaguardia blanquiazul para batir a Remiro, pero la acción fue invalidada por fuera de juego del delantero polaco.
El Barça tuvo el control del balón en los primeros minutos, pero la Real cada vez apretaba más al equipo azulgrana. No se encontraba cómodo el líder, amenazado con una falta de Brais y una acción individual de Take Kubo al filo de la media hora. El gol realista llegó poco después, con un remate cruzado de Becker que no pudo detener Iañki Peña.
Oyarzabal perdona
Sufría horrores el Barça ante una Real que presionaba muy arriba. Encallaba el equipo de Flick, atascado en la línea de tres cuartos, y suerte tuvo que Oyarzabal no atinó a embocar la pelota dentro de la portería de Iñaki Peña tras una gran acción de Becker.
Flick movió ficha en el descanso y prescindió de Frenkie de Jong, con problemas físicos y todavía muy lejos de su mejor versión. Olmo jugó de mediapunta y Pedri retrasó su demarcación, pero la segunda parte comenzó con susto para Iñaki Peña. Cubarsí, poco después, replicó con un remate de cabeza muy forzado en el área local.
La Real tuvo contra las cuerdas al Barça, pero no supo noquearlo y luego apretó los dientes, con cuatro cambios de una tacada de Imanol, que prescindió de los delanteros titulares y de Aramburu, penalizado con una tarjeta amarilla. El equipo azulgrana perseveró hasta el final, pero apenas inquietó a Remiro el día que Imanol encontró el antídoto para frenar al líder. Sin Lamine, lo tuvo más fácil.