Lamine Yamal es la gran estrella del Barça. El nuevo símbolo de un club que presume de cantera. Tiene clase y ambición. También tiene desborde y gol. Es el nuevo Leo Messi y, poco a poco, va mostrando su malestar cuando las cosas no le salen bien. O cuando no le gusta lo que ve. Por ejemplo, contra el Espanyol.
El domingo, en el derbi, Lamine fue clave en el primer gol. Suya fue la asistencia a Dani Olmo con el exterior del pie. Y suyas fueron algunas acciones de méritos. Sus quiebros y cambios de ritmo que castigaron a un Espanyol desbordado en la primera parte.
Malestar con Olmo
Lamine, sin embargo, se quedó sin marcar. En algunos lances mostró su enfado por no recibir el balón. El caso más claro ocurrió a los 10 minutos, cuando Dani Olmo optó por rematar a puerta cuando tenía al joven delantero a su derecha.
Olmo optó por la acción individual porque no tenía la mejor línea de pase, pero su remate salió mordido. Lamine, al instante, se quejó al mediapunta de Terrassa.
Las cifras de Lamine
Lamine no brilló contra el Espanyol, pero sus números en el curso actual son impresionantes. El futbolista ya ha disputado 15 partidos en los que ha marcado seis goles y ha dado ocho asistencias.
En verano, Laporta rechazó alguna oferta muy elevada por Lamine, según confesó el mismo presidente del Barça. Su actual valor de mercado, según Transfermarkt, es de 150 millones de euros. Es el único jugador del equipo azulgrana que supera los 100 millones.