Hansi Flick es un entrenador que aprieta pero no ahoga. Es un técnico discreto y cercano a los futbolistas. También, aseguran en el Barça, es un buen motivador y sabe bajarle los humos a los jugadores cuando están en una nube. Un ejemplo de su buena gestión es la recuperación de Frenkie de Jong.
Frenkie de Jong se había convertido en un problema para el Barça en los últimos meses. La pasada temporada sufrió tres lesiones en el tobillo derecho. Disputó su último partido en abril, en el campo del Real Madrid, y estuvo más de cinco meses de baja.
El coste de Frenkie
Joan Laporta, presidente del Barça, estaba molesto con el futbolista. Este año, el salario y la amortización de su fichaje ascienden a 35,5 millones de euros, una cifra muy alta para un jugador que, actualmente, es suplente.
Frenkie tiene contrato con el Barça hasta junio de 2026 y la pasada temporada rechazó la oferta de renovación, a la baja, que le hizo el club. El futbolista internacional no quiso emular a Ter Stegen, que prorrogó su contrato hasta 2028.
Flick pide calma
En un clima muy tenso, Flick pidió calma. Su prioridad es recuperar la mejor versión de Frenkie, quien esta temporada solo ha participado en cuatro partidos: dos de Liga y dos de Champions.
Flick y la afición del Barça celebraron la decisiva actuación de Frenkie, el pasado sábado en el Bernabéu. Entró en la segunda parte, por Fermín, y fue decisivo en la victoria azulgrana ante el Real Madrid gracias a su dominio del juego.
El elogio del técnico
"A mí me gusta lo que veo de Frenkie. Lo vimos en la segunda parte de Madrid. Nos dio estabilidad y control del balón. Es un futbolista fantástico para nosotros. Tuvo una lesión muy seria y estuvo varios meses sin jugar. Con él tenemos más opciones", ha destacado Flick este sábado, en la rueda de prensa previa al Barça-Espanyol.