El FC Barcelona ha hecho clic. En la semana más decisiva, con los enfrentamientos ante rivales de máxima exigencia como Bayern Múnich y Real Madrid, el equipo culé ha zanjado cualquier tipo de duda sobre su nivel real en los terrenos de juego. El gran responsable de esa brillante transformación es Hansi Flick, cuyo estilo de fútbol alemán tan aplastante e intenso ha acabado con el debate sobre el estilo azulgrana.
El estilo del Barça siempre ha sido tema de conversación en el barcelonismo. No todos los entrenadores cuajaron en el entorno azulgrana al ofrecer una visión diferente, como fue el caso de Ernesto Valverde. Ni siquiera Xavi Hernández, leyenda del club, pudo convencer por completo al tener una forma de juego más conservadora. El debate se ha cerrado de forma contundente con un Hansi Flick que ha impregnado al primer equipo de una voracidad ofensiva que solamente se había visto con Pep Guardiola en la temporada 2008-09, la misma en la que ganaron el famoso sextete.
El fútbol más alemán
El entrenador azulgrana no reniega de la posesión. En la victoria (0-4) en casa del Real Madrid logró hacerse con el 58,5% de la tenencia de la pelota. Sin embargo, es la forma tan marcada de usar el esférico lo que se diferencia con las últimas versiones del FC Barcelona. Es un equipo que no tiene miedo en dar paso atrás cuando es necesario y aprovechar los espacios de la línea defensiva con la velocidad de su tridente ofensivo: Lamine Yamal, Raphinha y Robert Lewandowski.
Ese rock and roll que ahora maravilla a la afición del Barça es lo que está dando muy buenos resultados en la Liga y la Champions League. La presencia de un técnico como Flick era fundamental para renovar el estilo de juego azulgrana. Hace muchos años que el FC Barcelona estaba estancado entre la decisión de seguir un modelo cada vez más rígido o adaptarse a los nuevos tiempos. Finalmente, la decisión de optar por el fichaje de Hansi es lo que ha permitido nutrir con nuevos conceptos a un equipo que necesitaba vivir nuevamente grandes noches.
La valentía del Barça
El FC Barcelona no es solo valiente con su intensidad para jugar al ataque, sino también con su propuesta de la línea defensiva adelantada que permite dejar a los delanteros rivales en posiciones antirreglamentarias. Contra el Real Madrid fue una exhibición, debido a que pitaron 12 fueras de juego. Ni Vinicius ni Mbappé encontraron la fórmula para salir de la trampa que ha confeccionado Hansi Flick en tan poco tiempo en el banquillo.
"Sin duda, lo mucho que hemos trabajado el aspecto defensivo es uno de los puntos clave. Hemos invertido muchas horas en trabajar cómo presionar y defender. Era muy importante hacerlo bien porque sabíamos que ellos iban a tener espacios", ha explicado el entrenador del Barça al terminar la celebrada victoria en el Santiago Bernabéu.
La transformación individual
El estilo alemán no solo ha beneficiado al Barça en términos colectivos, también lo hecho individualmente con varios jugadores. Robert Lewandowski es uno de los principales futbolistas potenciados por el modelo de juego de Hansi Flick, teniendo en cuenta que lleva 14 goles anotados en la Liga. Lo mismo sucede con Raphinha, cuya intensidad en la presión ha tenido una gigantesca utilidad en los planes del entrenador culé.
Otros jugadores que parecían estar en horas bajas --durante el ciclo de Xavi-- como Iñigo Martínez y Marc Casadó han dado un salto de calidad inesperado. Ambos se han convertido en pilares del sistema azulgrana. Ni hablar del brillante nivel de juego de Pedri, que había estado en un mar de dudas por los problemas físicos y por asumir un rol con su anterior entrenador que apenas hacía relucir lo mejor de su fútbol. Casi todos los futbolistas del Barça agradecen la presencia del estilo alemán de Hansi Flick.