Publicada

La sentencia. Lamine Yamal se convirtió el goleador más joven en la historia de todos los clásicos, con 17 años y 105 días. Metió el tercero del Barça en el Santiago Bernabéu (0-4) y presumió de sonrisa, la que nunca pierde, la que hoy llevaba el color blaugrana gracias a sus nuevos brackets. No le hizo falta ni usar su delicada pierna izquierda, con la que hace y deshace a su antojo. Humilló a Andriy Lunin en el clásico. Un trallazo con la derecha limpió las telarañas de la portería blanca.

Lamine Yamal no tuvo su mejor partido, pero tiene calidad para aburrir. Asumió el clásico con galones y ganas de venganza. A veces, incluso, pecando de egoísta, llegando a intentar un gol desde mediocampo al ver a Lunin adelantado. Pero el Barça, en la segunda parte, fue un martillo pilón. Degolló al Real Madrid y Yamal fue uno de los asesinos en los metros finales.

La sonrisa de un jugón

Formado en la Masía, Lamine siente el escudo y lo defiende. Contra el Bayern de Múnich (4-1), lo admitió en zona mixta. La tenía guardada. También tenía en el fondo de la retina las dos derrotas contra el Madrid la temporada pasada. No solo marcó. Pidió calma a la afición merengue, un gesto que antes había hecho Kylian Mbappé en un tanto anulado, bailó con Alejandro Balde y mostró sus nuevos brackets.

Lamine Yamal presume de brackets en el Santiago Bernabéu REDES

Lamine Yamal quería marcar sí o sí. Estrenaba aparatos gracias a su colaboración con TwoJeys, una firma de joyas española con gran influencia entre los jóvenes. El extremo azulgrana coloreó sus dientes con los tonos del Barça, el azul y el grana. "Quiero ser recordado como una leyenda del club", afirmó el pasado viernes. Va camino de hacer historia. Lamine tiene la sonrisa de un jugón.

La definición de Lamine Yamal con la derecha en el Bernabéu FCB

Noticias relacionadas