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El Barça enmudeció al Santiago Bernabéu a base goles (0-4). Cada tanto de los azulgranas, que metieron cuatro en el clásico del pasado sábado, era un jarro de agua fría para la afición del Real Madrid. Los merengues se creían vencedores sin ni siquiera haber empezado al partido. Creían que Kylian Mbappé y Vinicius Júnior no tendrían problemas para tumbar la arriesgada línea defensiva de Hansi Flick. Sin embargo, la goleada cayó del lado del Barça.

Con la subida del tercer tanto al marcador, la afición del Madrid empezó a abandonar su propio estadio, que acabó hecho un solar. La delantera protagonista fue la compuesta por Robert Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal. Los tres marcaron y fue el último el que dedicó unas palabras a la merengada al término del partido. "Nosotros hemos venido para esto. Cuando hemos metido el segundo, decíamos que queríamos meter el tercero. Los máximos posibles", empezó el extremo formado en la Masía.

"Se disfruta mucho cuando escuchas más a tu afición que a la del rival en su estadio. Es algo increíble", proclamó un Lamine Yamal que va camino de marcar una época en el Barça. El canterano de 17 años campó a sus anchas por el Bernabéu y metió el tercero en la cuenta culé.

Celebración por todo lo alto

Lo celebró sonriendo y mostrando sus nuevos brackets blaugranas, hechos para la ocasión en colaboración la marca de joyas española TwoJeys. Aunque, antes, pidió calma emulando a Cristiano Ronaldo en forma de venganza y a Kylian Mbappé en el mismo partido, cuando festejó un gol que acabó siendo ilegal por fuera de juego.

Después bailó junto a Alejandro Balde, uno de sus mejores amigos dentro del vestuario. Lamine Yamal disfruta en el Barça de Hansi Flick. El delantero formado en la Masía tiene una misión entre ceja y ceja. "Quiero ser recordado como una leyenda de este club", dijo el pasado viernes.

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