La joya de la Masía que aspira a lo más alto: "Me gustaría ser recordado como una leyenda del Barça"

Lamine Yamal (2007) es el jugador de moda. Un orgullo para el FC Barcelona. La Masía es quien ha visto crecer al joven extremo de Rocafonda, que cambió su casa en Mataró por la residencia del club azulgrana. La institución catalana "me lo ha dado todo" y por este motivo, Yamal tiene un objetivo en mente: "Quiero ser recordado como una leyenda del Barça".

"Gracias al FC Barcelona soy quien soy. Me lo ha dado todo. Mi vida depende del fútbol y del Barça. Espero estar aquí toda mi vida. Me gustaría ser recordado como una leyenda y tener un legado". Esta ha sido la reflexión completa de Lamine Yamal. Unas palabras que llenarán de orgullo y alegría a todos los culés. "Llevo desde los 6 años en el Barça y he soñado con ganar títulos en Barcelona. Es la ciudad de mi vida. Me encanta todo lo relacionado con el Barça", ha agregado.

El atacante catalán afrontará uno de sus primeros clásicos este sábado (21.00 horas), por lo que ha atendido a los medios del club antes del choque en el Santiago Bernabéu. Afrontará el partido defendiendo los colores del club de su vida. "El Barça-Madrid era especial para todos los niños. Daba igual la categoría, era especial. Tengo muchas ganas. Desde el lunes ya estoy pensando en el partido. El clásico es el clásico y queremos ganarlo", ha asegurado.

Un niño entre adultos

Lamine tiene 17 años. Aunque la edad, para él, es solo un número. "Cuando entré en mi primer clásico vi que los rivales eran muy buenos. Tuve un poco de nervios hasta que entré y disfruté". En el Bernabéu, escenario del próximo clásico, no habrá ni un solo cosquilleo: "En el de vuelta era más yo, estaba más consolidado. Se lo podía haber llevado cualquiera de los dos".

Lamine Yamal con un protector bucal, antes del Real Madrid-Barça EFE

Yamal agradece el cariño de los más veteranos, que han facilitado su adaptación al primer nivel. "El vestuario acepta muy bien a los canteranos. Nos tratan como uno más. Somos niños, pero nos gusta que nos traten como adultos. En el fútbol no hay edades", ha reflexionado.

El secreto de Lamine Yamal es que disfruta jugando. Le sale solo. Se gusta y divierte a los aficionados: "Cuando recibo el balón escucho a la grada y me lanzó a por el lateral. Es como si mi madre me dijese que fuese a por el rival. No lo puedo describir, pero es increíble". y es que al final solo es "un niño que intenta mostrar su alegría dentro y fuera del campo".