Nico Williams perdió el tren de su vida el pasado verano. Tras cuajar una Eurocopa magnífica, el FC Barcelona se lanzó a por su fichaje, pero el extremo de 22 años cedió a las presiones de su familia y del Athletic Club. El Barça tampoco le dio las garantías de poder inscribirlo al sufrir un bloqueo del Fair Play. Si el jugador pensaba que en un año volverían en su busca, se equivocaba. Raphinha es el nuevo ídolo culé y arrasa las estadísticas del joven atacante en este principio de temporada 2024-25, autor de dos goles y una asistencia en 11 encuentros.
En su partido número 100, el 11 azulgrana se quitó la espina de la eliminación de Champions League contra el PSG. El crack de la canarinha firmó su segundo hat-trick del curso contra el Bayern de Múnich (4-1), la bestia negra azulgrana de la última década. De ahora en adelante, el club bávaro tendrá pesadillas con la estrella brasileña, que convirtió en gol todo lo que tocó. Y Nico se lo pensará la próxima vez que un equipo de la entidad del FC Barcelona llame a su puerta.
Se rebela
Precisamente, en una rueda de prensa premonitoria ya preguntaron a Raphinha por su polémica reacción en redes a un aficionado culé que se había comprado una camiseta del Barça con el dorsal 11 y el nombre de Nico: "Me pareció una broma de mal gusto, ya lo comenté en Instagram... ver una foto como esa no me sentó muy bien, sentí que era una falta de respeto conmigo y con mi trabajo. Pero más allá de la falta de respeto, la gente hace lo que quiere, se puede poner el número y el nombre que quieran".
Una razón más para rebelarse cuando un sector considerable del barcelonismo quería a Raphinha lejos de la capital catalana. Sin embargo, el delantero de Porto Alegre no considera aquella controversia decisiva en su paso adelante: "Esto no fue un motivo especial para que yo empezara la temporada como la empecé. Fue más importante saber que todavía tengo años de contrato en el club y que para poder jugar aquí tenía que adaptarme a otras posiciones, dando siempre mi mejor versión. Si antes trabajaba al 100%, ahora trabajo al 200% y lo que quiero es dar lo mejor para el club".
Su mejor año
Con la izquierda, con la derecha, regateando al portero..., Raphinha repartió dianas de todos los colores en Montjuïc el día de su consagración y de su partido número 100 con la camiseta azulgrana. Y el brazalete de capitán que luce de forma oficiosa desde la marcha de Sergi Roberto. Contra el Valladolid ya había mojado por partida triple. Ante el Young Boys, Pedri regaló al astro brasileño el trofeo MVP, al considerar que el 11 había hecho más méritos. De hecho, el atacante anotó y asistió ante el conjunto suizo.
Raphinha celebra exultante su hat-trick contra el Bayern de Múnich
Más allá de un trabajo y una calidad que ya atesoraba y exhibía en las dos campañas anteriores, a Raphinha ahora sí que le salen los números. En cuestión de 13 partidos prácticamente ha igualado los 10 goles de sus dos primeros años en can Barça. En total, acumula 9 tantos y 6 pases de gol cuando apenas ha transcurrido una cuarta parte del curso. A este ritmo, Nico tendrá que buscarse otro acomodo donde dar un paso más en su carrera. Los culés se quedan con Rafa.