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La afición del Barça celebró los cinco goles de su equipo al Sevilla en otra noche feliz, pero el momento más emotivo fue cuando Pablo Páez Gavira, Gavi, entró en el campo. Montjuïc rugió como nunca y coreó el nombre del centrocampista internacional, de vuelta tras 11 meses de baja por una grave lesión de rodilla.

Gavi, un jugador con clase, pero sobre todo con mucho carácter, ambicioso y comprometido, recortó los plazos de recuperación. Si por él hubiera sido, ya habría jugado unas semanas antes. Está fuerte, como un toro, más musculado y más delgado. Hoy, el jugador andaluz vuelve a sentirse protagonista. Es feliz, pero los últimos meses fueron difíciles.

El sueño cumplido

"Estoy muy feliz de volver al equipo después de tanto tiempo. Llevo soñando con este momento muchos meses y estoy muy agradecido a todos porque me lo han puesto mucho más fácil", manifestó Gavi ante las cámaras de Movistar Plus tras la cómoda victoria contra el Sevilla.

El futbolista, emocionado, añadió: "Lo peor es no poder estar con el equipo. Ver cada partido desde fuera es muy duro, es muy duro. Ahora hay que disfrutar cada momento y valorar las cosas, es algo que he aprendido y me siento muy afortunado de estar hoy aquí".

La afición y los compañeros

El centrocampista del Barça, que espera tener continuidad esta semana contra el Bayer y el Real Madrid, sentenció: "Lo que más he echado de menos es jugar a fútbol, porque es mi vida, y la verdad es que se echa mucho de menos. Pero cuando toda la afición, todos los compañeros, te quieren y te valoran, te sientes muy afortunado".

El abrazo entre Gavi y Hansi Flick durante el Barça-Sevilla EFE

Gavi ya sonríe. También, el Barça. Y los aficionados están encantados de contar otra vez con un jugador que lo da todo. Ahora, todos esperan que el club renueve el contrato de Gavi, que termina en junio de 2026. Sería la mejor noticia tras un año con mucho dolor y sufrimiento.

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