José Mourinho quiere dar un golpe sobre la mesa en el mercado de invierno. Sus primeros pasos con el Fenerbahçe no han sido del todo positivos, especialmente porque el equipo se ubica en la cuarta posición de la liga turca. Bajo ese contexto, el técnico portugués se ha fijado mucho en el inmenso talento del FC Barcelona para reforzar a su plantilla en el segundo tramo de la temporada 2024-25.
Su gran deseo es Ansu Fati. El delantero azulgrana ya estuvo en la órbita de Mourinho en el mercado de verano, pero finalmente no trascendieron las negociaciones por el deseo del jugador de triunfar en el Barça. El entrenador del Fenerbahçe no desiste en su deseo de fichar al canterano culé, sobre todo porque quiere apelar al escaso protagonismo que tiene con Hansi Flick.
En horas bajas
La información proporcionada por el diario As señala que Mario Branco, director deportivo de la entidad otomana, contactará las próximas semanas con Jorge Mendes para tantear las posibilidades de cerrar una cesión de seis meses. El Fenerbahçe se mantiene confiado en que puedan prosperar las negociaciones y así cerrar un fichaje que permita asaltar los primeros lugares de la competición local.
Ansu Fati se perfila para tirar contra Deportivo Alavés
Hasta ahora, Ansu Fati solo ha participado en tres partidos, siempre como suplente, en los que no ha marcado ningún gol ni ha dado ninguna asistencia. Las lesiones han mermado por completo a un delantero que prometía ser uno de los grandes pilares del FC Barcelona. El panorama no es el más alentador para el jugador, por lo que varios equipos empiezan a tocar su puerta para asegurarle una mayor cuota de minutos en el futuro.
La eterna promesa
Ansu Fati, con un salario próximo a los 12 millones de euros brutos por temporada, pesiste en su voluntad de triunfar en el Barça. Más nervioso está su padre, Bori Fati, quien maneja diferentes ofertas. En los altos mandos del club ven con buenos ojos si aparece una propuesta que permita liberarse del sueldo del canterano y también sumar dinero extra a las delicadas cuentas.
El futuro del delantero es incierto. Su gran esperanza es recuperar el olfato goleador y convertirse definitivamente en el relevo de Robert Lewandowski. De lo contrario, su participación en el equipo azulgrana será cada vez más residual.