De nuevo Messi a suplente habitual. El Barça tiene un problema de difícil resolución con un futbolista que iba para estrella y sigue estrellado. El 25 de agosto de 2019, Ansu Fati debutó con el primer equipo y su irrupción fue espectacular. Descarado, veloz, goleador, simbolizaba la necesaria renovación de un Barça que llegó muy tarde. Cinco años después, el delantero de Guinea Bissau vive a la sombra de Lewandowski, Raphinha, Ferran Torres y, sobre todo, Lamine Yamal.
En verano de 2021, el Barça notificó a Leo Messi que no renovaría su contrato y el club ensalzó a Ansu Fati, quien heredó el dorsal número 10 del crack argentino. Aseguraba que no se sentía presionado. Su problema no fue la herencia, sino una grave lesión de rodilla y varias molestias en los isquiotibiales.
La lesión del verano
El Ansu Fati depredador de 2019 y 2020 es, hoy, un futbolista más cerebral. Con menos chispa y velocidad. Con menos gol. Hansi Flick busca la mejor solución para recuperar la mejor versión del delantero, pero no la encuentra. En verano expresó su satisfacción con la actitud del futbolista en los entrenamientos, pero una fascitis plantar frenó las buenas sensaciones. Y la posibilidad de vender a Ansu Fati.
Las estadísticas son muy crueles con Ansu Fati. Esta temporada solo ha participado en tres partidos, siempre como suplente, en los que no ha marcado ningún gol ni ha dado ninguna asistencia. Y su actual valor de mercado es de 15 millones de euros, 10 millones menos que en mayor de este año, según Transfermarkt.
Los problemas
Ansu Fati, en sus mejores días, tuvo un valor de mercado de 80 millones de euros. Fue el símbolo de un Barça que iniciaba una complicada transformación, pero pronto comenzaron los problemas. La impotencia. El malestar.
Xavi Hernández sentenció a Ansu Fati al comprobar que era un futbolista muy plano que no quiso operarse de sus problemas musculares, como recomendaban los servicios médicos del club. El delantero optó por un tratamiento conservador tras su mala experiencia con los quirófanos para solucionar su problema de rodilla.
La cesión al Brighton
El Barça, que rechazó ofertas millonarias por Ansu Fati de la Premier, busca una solución, tal vez en el mercado de invierno. Hace poco más de un año, el remedio fue una cesión al Brighton que fue muy celebrada en el club.
Roberto de Zerbi, entrenador entonces del Brighton, estaba muy ilusionado con Ansu Fati. Tuvo paciencia con él y logró que encadenara buenos partidos en el equipo del sur de Inglaterra hasta que sufrió una nueva lesión muscular. Su recuperación fue lenta y tuvo un impacto devastador en el futbolista. De Zerbi, poco después, le acusó de no ser intenso en los entrenamientos.
El salario de Ansu Fati
Ansu Fati, con un salario próximo a los 12 millones de euros brutos por temporada, pesiste en su voluntad de triunfar en el Barça. Más nervioso está su padre, Bori Fati, quien maneja una oferta del Sevilla. El club hispalense ya quiso al delantero en verano, pero solo estaba dispuesto a pagar el 25% de su salario.
El futuro de Ansu Fati es incierto. En el Barça no quieren que el problema se enquiste. Deco, el director de fútbol, es partidario de dar salida al futbolista y Joan Laporta, el presidente, sería muy feliz si algún día llegara una oferta de Arabia Saudí. En el Camp Nou pocos creen ya en la reinvención de Ansu Fati.