El Barça lo tiene en el radar desde hace tres temporadas. Desde que Xavi Hernández llegó al banquillo. El técnico egarense lo tenía muy claro: hace falta un mediocentro posicional de primer nivel para volver a reinar en Europa. El exmíster del Barça quería sufrir lo más mínimo tras el adiós de Sergio Busquets. Las opciones que ha barajado el club son Joshua Kimmich y Martín Zubimendi. Las opciones con el jugador alemán era más amplias, sobre todo, de cara al próximo verano. El contrato actual con el Bayern de Múnich finaliza en 2025.
La dirección deportiva no pudo afrontar su fichaje por la falta de Fair Play el verano pasado. Finalmente, Hansi Flick encontró la mejor de las soluciones: Marc Bernal, un chico de la Masía con un físico de 1,90 metros y 17 años de edad. Un portento. La lesión truncó la temporada y el pivote volvía a ser objetivo de cara al año que viene. La mirada estaba puesta sobre Kimmich, que por fin podía venir. Sin embargo, Joshua está cerca de renovar con el Bayern de Múnich, según informa Bild.
Bernal estará un año de baja y tardará en recuperar su nivel, por culpa de la lesión de ligamentos cruzados. Kimmich era una gran alterantiva. Más aún porque podía venir a coste cero. El Bayern, al final, se ha puesto las pilas y le ofrece un contrato en el que le asegura la capitanía.
Adiós crispación
El gigante de Baviera ha iniciado un nuevo proyecto con Vincent Kompany en el banquillo. Con Thomas Tuchel, Kimmich no había estado a gusto y era frecuente ver malas caras y discusiones. Este hecho había provocado que las negociaciones se frenasen por completo. Hasta ahora.
El centrocampista alemán está siendo indisctubile. Va para los 30 años, que cumplirá el próximo 8 de febrero, por lo que está en una etapa de plena madurez futbolística. Será el relevo de Manuel Neuer como capitán del Bayern de Múnich.
¡Ojo con el Madrid!
Un equipo que podría alterar la renovación de Kimmich es el Real Madrid. El club blanco tiene dinero para aburrir y ha sufrido una baja muy dolorosa, la de Toni Kroos. Carlo Ancelotti no está encontrando un sustituto para el recién retirado. Ni Eduardo Camavinga, ni Aurelién Tchouameni son distribuidores de juego.
Kimmich sí podría ejecutar esta tarea. Entiende a la perfección el juego de posición, es un líder natural, de gran carácter, y, además, puede jugar de lateral. Encaja a las mil maravillas, teniendo en cuenta la grave lesión de Dani Carvajal, que estará más de un año de baja.