Hansi Flick prefiere pedir perdón antes que pedir permiso. Si gana, es mérito de su equipo. Si pierde, asume la responsabilidad. Nunca pone excusas. Solo quiere ver a su Barça cosechar triunfos. Y eso pasa por instaurar una filosofía ambiciosa, sin lugar para los pesimismos. Es el camino a seguir para dejar atrás las noches fatídicas en Champions League.

El técnico azulgrana tiene clara su misión: optar a ganar todos los títulos. Está implantando su manera de pensar. La que actúa sin contemplaciones. La que, en su día, humilló al Barcelona: su Bayern le endosó ocho goles a los azulgranas (2-8) en 2020. Flick va por el mismo camino. Contra el Young Boys (5-0), el Barça jugó con cinco delanteros durante 12 minutos, del 63' al 75'. Sobre el verde, solo había un centrocampista en su posición natural: Marc Casadó.

Vuelve el '10'

El cambio que hizo coincidir a cinco atacantes fue el de Ansu Fati por Pedri. Flick confía mucho en el talento del 10 del Barça. Tanto, que jugó como interior, en el mismo lugar que el centrocampista tinerfeño. Si bien es cierto que fue algo circunstancial --el propio Hansi lo admitió en rueda de prensa--, el entrenador alemán no dudó en situar al delantero hispanoguineano en la medular.

Hansi Flick y Ansu Fati durante el Barça-Young Boys de Champions EFE

En ese momento, coincidieron, de derecha a izquierda, Lamine Yamal, Raphinha, Robert Lewandowski, Ansu Fati y Ferran Torres sobre el terreno de juego, con un Barça que ya ganaba por cuatro goles a cero. Flick quería incorporar a Frenkie de Jong, pero sus minutos estaban limitados a un cuarto de hora, al recibir el alta médica el mismo martes de partido: "Frenkie no está listo y necesitábamos unos minutos más hasta que pudiese entrar. Dijimos... pues vamos a empezar con Ansu ahí. Viendo la situación del partido decidimos hacer esto".

Flick no titubeó en hacer la sustitución porque cree que Fati puede remontar su carrera futbolística: "Tenemos que darle apoyo para que vuelva a estar en el punto dónde estaba en pretemporada. Pero hay que darle tiempo y confianza. Es muy profesional, tiene una actitud muy buena y se ha ganado que tengamos paciencia con él". No le importó darle minutos pese a que el contexto no era el idóneo. Hansi no tiene miedo al éxito.

Indomables

El técnico alemán está implantando una filosofía vertiginosa. El Barça piensa en meter el segundo gol cuando ni siquiera ha marcado el primero. "La idea del equipo es llegar a la portería si se brinda la oportunidad. En los últimos 10 minutos deseaba mantener la posesión del balón para guardar energías. Tenemos que entender que debemos ser más prudentes, pero estoy muy contento", reflexionó un Flick que no pudo controlar la sed de gol de los suyos.

La fiesta de los delanteros terminó con la entrada de De Jong. En la misma ventana de cambios entraron Pau Víctor y el centrocampista neerlandés por Lewandowski y Lamine Yamal, respectivamente. El Barça es un equipo joven, con ganas de demostrar. El extremo de Rocafonda representó a la perfección el inconformismo del equipo. Se marchó triste, serio, con una sonrisa forzada. "Ha jugado muchos minutos y creía que era necesario el cambio. No podemos tener en cuenta si él quiere seguir o no en el campo", relató Flick.

El entrenador alemán continúa pensando que su equipo tiene margen de mejora. Está contento con lo trabajado hasta ahora, ya que "somos defensivos, ofensivos, queremos actuar de manera compacta y presionar arriba". Flick quiere mejorar al Barcelona en todas las facetas, pero, donde ha tenido más éxito es en la parte de arriba. Es su filosofía.

El tridente del Barça ya es el máximo goleador de las grandes ligas. Bradley Barcola, Ousmane Dembelé y Kang-In Lee suman 13 goles en el PSG. Los mismos que Cole Palmer, Noni Madueke y Nicolas Jackson en el Chelsea. Raphinha, Robert Lewandowski y Lamine Yamal llevan 16.

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