El Barça recuperó la sonrisa. Y la autoestima. El equipo de Hansi Flick se exhibió ante el Young Boys y logró su primera victoria en la Champions. El partido fue un monólogo barcelonista y una pesadilla para el campeón de Suiza, en horas bajas y muy lejos de la élite europea. Lewandowski (dos), Raphinha, Iñigo Martínez y Camara en propia puerta marcaron los goles del Barcelona en una noche muy plácida, adornada con los aplausos a Ansu Fati y Frenkie de Jong, ausente desde el pasado abril.
Flick es un entrenador pragmático y positivo. Podría quejarse de las lesiones, del escaso fondo de armario, pero no lo hace y busca soluciones. En Pamplona descansaron muchos titulares y el Barça salió escaldado. Este martes, en cambio, el técnico alemán no estaba para rotaciones y solo cambió a Pablo Torre por Ferran Torres, colocando a Raphinha como mediapunta.
El gol de Lewandowski
El partido pedía un Barça atrevido ante un rival de medio pelo. Un rival que apenas presionaba. El balón circulaba con rapidez y Lewandowski embocó al fondo de la portería rival tras una acción brillante de Lamine Yamal y una precisa asistencia de Raphinha. El gol número 95 del delantero polaco en la Champions calmó cualquier síntoma de ansiedad barcelonista.
El Barça, con Casadó de mediocentro, tiene más chispa y fluidez que con Éric García, un futbolista más posicional y estático. Flick premia la intensidad y la velocidad, y sus futbolistas se sienten cómodos con un fútbol más desenfadado.
El sexto tanto de Raphinha
La distancia entre el Barça y el Young Boys es sideral, clara demostración de que el nuevo formato de la Champions no es la solución ideal para los grandes clubes. El campeón suizo tuvo poco despliege ofensivo y menos acierto. El grupo de Flick, por su parte, encarriló el partido con el gol de Raphinha pasada la media hora y lo liquidó con el tanto de Iñigo Martínez, poco después.
Raphinha, clara demostración de la transformación del Barça con Flick, ya suma seis goles. Es otro futbolista, con más confianza, trascendente. También Iñigo parece un defensa más expeditivo. En cambio, quien sigue atascado es Ferran Torres, negado ante el gol.
Frenkie y Ansu Fati
El segundo tiempo comenzó como terminó el primero, con la defensa del Young Boys haciendo aguas y Lewandowski marcando el cuarto gol del Barça, mientras la grada reclamaba a Frenkie de Jong y Ansu Fati, dos futbolistas a los que Flick espera recuperar también para la causa barcelonista.
Ansu Fati sustituyó a Pedri, ovacionado también en Montjuïc. El 10 barcelonista, curiosamente, jugó en una posición inusual, como centrocampista, mucho más cerca de Casadó que de Lewandowski. Y los aplausos continuaron cuando Frenkie de Jong sustituyó a Lamine Yamal, cinco meses después de su última lesión en el Bernabéu, el autogol de Camara y el debut de Cuenca.