El CA Osasuna ha bajado al FC Barcelona de su nube de felicidad. Los azulgranas venían con la moral por los cielos a partir de su invicto de triunfos en la Liga 2024-25, pero los errores individuales --y un arbitraje bastante polémico-- inclinaron la balanza a favor del equipo navarro. Del once titular de Hansi Flick, cargado de rotaciones, solo se salvan un par de jugadores de lo que ha sido el partido más gris del cuadro culé en la temporada.
Los únicos que se libran de la lupa de las críticas son Jules Koundé y Pedri. El lateral francés ha buscado aportar profundidad en ataque y competitividad en la primera línea; mientras que el centrocampista canario intentaba dar volumen de juego en campo rival. El resto de los 9 titulares del FC Barcelona quedan señalados ante un Osasuna que ha aprovechado la fragilidad en las vigilancias defensivas y la poca consistencia del bloque azulgrana.
La defensa, un caos
El equipo de Vicente Moreno ha logrado aprovechar los problemas del Barça en las vigilancias defensivas. En las bandas hicieron un enorme daño y también al cargar el área con sus mejores hombres ofensivos, como Ante Budimir. Ni Pau Cubarsí ni Sergi Domínguez consiguieron ser contundentes en campo culé. El primero no pudo frenar el cabezazo del gol inicial, mientras que el segundo fue el responsable del penalti que supuso el doblete de Budimir.
Los jugadores del CA Osasuna festejan el gol de Budimir contra el Barça
Tampoco estuvo acertado Gerard Martín. El lateral izquierdo se ha ganado la confianza de Hansi Flick en el comienzo de curso, pero en Pamplona no pudo mantener esas buenas sensaciones de las anteriores jornadas. Se le vio perdido en algunos duelos en su banda y casi compromete al FC Barcelona en un par de acciones que casi significan una mayor goleada a favor del Osasuna. Su acción más positiva fue una presión que dio a pie el primer el gol en la segunda mitad.
La línea defensiva, salvo Koundé, estuvo floja. Aunque eso no exime a Iñaki Peña de las críticas. El guardameta del Barça no fue el principal responsable de los goles del rival, pero tampoco marcó la diferencia. Cuatro goles en un total de cinco tiros a portería del Osasuna, lo que representa una actuación discreta para un portero que necesita mejorar si quiere asentarse en el once titular.
Poca movilidad en la medular
Flick se la volvió a jugar con una mitad de cancha justa de movilidad. En el partido contra el Villarreal surtió efecto por la pegada en ataque, pero ante el Osasuna no tuvo el mismo resultado. Éric García tuvo algunas acciones a destacar, sobre todo en la segunda mitad con un pase brillante a Koundé y una salvada en el área, pero en el resto del encuentro no fue capaz de ofrecer demasiado dinamismo en la medular.
Pablo Torre, en una jugada de la derrota del Barça contra el Osasuna
Lo mismo con Pablo Torre. Titular en los tres últimos partidos, el centrocampista de perfil ofensivo no pudo aportar su característica pegada. Es un tipo de futbolista que destaca más por jugadas que por influir en el juego, aunque en esto tampoco se hizo notar en casa del Osasuna. Fue uno de los primeros cambios de Flick para dar ingreso a Raphinha en la segunda mitad.
El ataque se apaga
Sin el desborde Lamine Yamal y la verticalidad de Raphinha, el Barça tuvo un montón de problemas para generar ocasiones de gol en la primera mitad. Ferran Torres ha vuelto a salir como el principal señalado del barcelonismo, especialmente por su imprecisión en muchas jugadas que habrían representado algún antes del descanso. La afición lo ha vuelto a criticar ferozmente en las redes sociales.
Robert Lewandowski aplaude a los aficionados del Barça desplazados hasta Pamplona
Lewandowski, actual Pichichi de la Liga, tampoco tuvo su mejor noche. Muy poco participativo en campo rival y errático en algunas intervenciones, especialmente con un inexplicable fallo dentro del área al comienzo de la segunda mitad. Fue sustituido por Marc Casadó con el objetivo de darle descanso antes de la próxima jornada de Champions League (1 de octubre) contra el BSC Young Boys.
Mucho menos alarmante fue el partido de Pau Víctor, cuyo gol --su primero en la Liga-- le dio impulso al Barça para creer en la remontada. El problema es que el joven delantero apenas pudo aportar amenaza en las bandas, lo que dio a pie a que fuera sustituido por Lamine Yamal. Igualmente se marcha de Pamplona con la sensación de sumar un tanto a la causa azulgrana.