Sufrimiento total del FC Barcelona en El Sadar. El CA Osasuna ha hecho mucho daño a los dirigidos por Hansi Flick en la primera mitad, especialmente a partir de la rapidez y verticalidad de sus jugadas ofensivas. El principal responsable de los dos goles del elenco navarro --y del dolor de cabeza de Jules Koundé-- ha sido Bryan Zaragoza con la asistencia al tanto de Ante Budimir y una espectacular definición para superar a Iñaki Peña.
No es la primera vez que Zaragoza causa un destrozo de esa magnitud al Barça. Hay que recordar que el año pasado ya fue el encargado de amargar a los azulgranas en el empate (2-2) con el Granada CF. En aquella oportunidad marcó un doblete en la primera mitad a partir de su rapidez en las transiciones ofensivas y frialdad en la definición. Ahora, con la camiseta del Osasuna, vuelve a causar estragos a la defensa culé.
Verdugo del Barça
La principal víctima de Zaragoza, tanto en el partido del disputado año pasado como el reciente en El Sadar, es Jules Koundé. El lateral francés ha sido uno de los principales argumentos competitivos del equipo de Hansi Flick, pero apenas ha tenido respuesta a la creatividad del extremo español. No fue capaz de frenar el preciso centro desde la banda izquierda para el gol de Budimir y estuvo muy lejos en la transición ofensiva que terminó en el segundo tanto del primer tiempo.
La euforia de Zaragoza tras marcar un gol contra el Barça
El FC Barcelona, con muchas rotaciones en el once, no ha sido capaz de frenar toda la verticalidad del juego de Osasuna. Las bandas son un infierno por la velocidad de los extremos rivales y el área está cargada de jugadores con mucho remate. La defensa del cuadro azulgrana ha tenido que sufrir como nunca, mientras que en la mitad de cancha solo Pedri ha aportado claridad en las posesiones.
Curiosa anécdota
Aquella exhibición de Zaragoza ante el Barça cuando vestía la camiseta del Granada le permitió posicionarse en el panorama internacional. No solo con una convocatoria a la selección absoluta de España, sino también dar el salto al Bayern Múnich. La entidad alemana confía en hacerse con los servicios del extremo en el mercado de invierno tras pagar los 14 millones de euros de la cláusula de rescisión.
Zaragoza no pudo asentarse con el Bayern en el segundo semestre del curso. Los altos mandos decidieron ceder enviar al jugador con el CA Osasuna en una cesión de una temporada. Por ahora, el atacante ha logrado sumar un gol y dos asistencias en ocho partidos disputados.