Joan Laporta sabe que la plantilla del FC Barcelona todavía necesita varias mejoras. En el mercado de verano apenas cerraron las incorporaciones de Dani Olmo y Pau Víctor para el primer equipo de Hansi Flick. Uno de los deberes que quedaron en el debe es el fichaje de un mediocentro, teniendo en cuenta que Gavi y Frenkie de Jong se recuperan de sus respectivas lesiones. Además de la inesperada lesión que apartará a Marc Bernal el resto del curso. Entre las diferentes opciones que baraja el dirigente culé se encuentra Adrien Rabiot, un centrocampista que valora positivamente.
Rabiot gana puntos en la consideración del Barça por estar actualmente sin equipo después de terminar su contrato con la Juventus de Turín. El problema en los planes de Laporta es que las limitaciones financieras de la entidad provocan que el mediocentro francés medite otras ofertas para jugar en la temporada 2024-25. En el panorama del futbolista aparecen dos pretendientes de la Premier League y la Serie A.
Lejos del Barça
Clubes de la liga inglesa e italiana tocan a la puerta de Rabiot. Las informaciones apuntan a que el futbolista las pretensiones económicas han provocado que todavía no tenga avanzado su nuevo destino. No solo por el salario, sino también por la prima de fichaje que exige su entorno. Esa misma situación es la que aparta al Barça de negociar su contratación en este tramo de la temporada.
El mediocentro francés ha sonado en múltiples ocasiones como posible refuerzo azulgrana. Nunca se ha concretado su llegada. Si Rabiot tiene paciencia y sigue sin equipo, el ex de PSG y Juventus podría esperar a que el Barça mejore el problema que tiene con el Fair Play financiero. Mientras tanto, la Premier y la Serie A ganan fuerza en las recientes semanas.
Pésimo recuerdo
Rabiot es un nombre que conoce de memoria el barcelonismo. La agente y madre del futbolista galo, Veronique Rabiot, estuvo cerca de llegar a un acuerdo con el Barça para el mercado de verano de 2019, pero solo lo hicieron para sacar una mejor oferta a la Juventus de Turín.
La expectativa del entorno de Rabiot es tocar la puerta de los diferentes clubes grandes de Europa, teniendo en cuenta que con 29 años espera negociar lo que promete ser su último gran contrato. Por esa razón, el Barça vuelve a aparecer en el horizonte del pivote francés.