El fichaje que enamora a Deco y Hansi Flick: la gran apuesta del director deportivo del Barça

Sabor agridulce. La meritoria victoria del FC Barcelona en Vallecas dejó un poso de tristeza en la cúpula deportiva --y también en la institucional-- debido a la grave lesión del joven Marc Bernal, que a sus 17 años despuntaba con brillo en la medular azulgrana, recordando por momentos al gran Sergio Busquets. La rotura de los cruzados de su rodilla izquierda ha caído como un jarro de agua fría, pero no debe empañar una sufrida remontada contra el Rayo, con momentos de buen fútbol y la irrupción estelar del nuevo fichaje --el único, con permiso de Pau Víctor-- estrella del Barça para la temporada 2024-25, Dani Olmo. 

El centrocampista de Terrassa no entró por la puerta grande, la derribó de golpe y porrazo con una actuación de clase top. Comprensión del juego, buena colocación, anticipación, presión, combinación, regate y goles. Es un futbolista que lo tiene todo para triunfar, formado en la cantera azulgrana, nacido para jugar en el Barça. Llevaba muchos años persiguiendo el sueño de volver algún día y lo ha conseguido gracias, en buena medida, a la insistencia de los máximos responsables.

Deco, un "enamorado" de Olmo 

Fuentes del entorno del futbolista han confirmado a Culemanía un detalle llamativo: "Deco estaba totalmente enamorado de Dani. Insistió muchísimo en cerrar la operación. La ha tenido muy clara todo el tiempo. Lo veía como un jugador 4x1, capaz de participar en las 4 posiciones de ataque. Ha sido un factor clave para que Dani pueda cumplir su sueño de volver al Barça". El director deportivo del Barça, que celebró su 47 cumpleaños en Vallecas, con victoria y especial satisfacción por el esperanzador debut de Olmo, pasa en Oporto los últimos días del mercado de fichajes, que finaliza el viernes 30 de agosto. 

La persistencia de Deco ha posibilitado un fichaje que comportaba muchas complejidades, como ya se ha visto --aprovechando la lesión de Christensen y con garantías solo hasta el 31 de diciembre--, para su inscripción. El sacrificio de Gundogan no parecía preocupar demasiado al director deportivo del Barça, que se siente un poco identificado con el jugador que es Olmo. Le recuerda a él. 

Flick: antes Olmo que Nico 

Si bien la devoción de Deco ha sido mayor de lo que cualquiera podría imaginar, tampoco se queda corto Hansi Flick, que estuvo empeñado en la llegada de Olmo desde el primer momento. De hecho, a nivel interno, el técnico del Barça comentó que prefería su fichaje al de Nico Williams. Tal vez tuviera razón. 

Flick ya conocía a Olmo de su etapa en Alemania. Habían conversado alguna vez, existía un cierto feeling. El hecho de que Dani domine el alemán es un factor diferencial para el míster, que necesita futbolistas con los que tener una buena comunicación. Aunque Hansi no era partidario de la marcha de Gundogan y le habría gustado contar con ambos, siempre tuvo muy claro que quería a Olmo en su plantilla. Flick ve a Dani como un aliado tanto para liderar la vocación ofensiva del Barça como la alta presión que el técnico espera consolidar con el paso de las semanas. 

Aliado perfecto para el cambio 

Está por ver si hay más fichajes en can Barça. De momento, solamente Pau Víctor y Dani Olmo. Además del regreso de algunos cedidos que no contaron el curso pasado como Éric García, Pablo Torre y Ansu Fati, y de la incorporación de varios jóvenes con proyección hacia el primer equipo: tras la consolidación de Lamine Yamal y Cubarsí el curso pasado con Xavi, este año ha tocado el turno a Marc Casadó, Héctor Fort y el tristemente lesionado Marc Bernal. También otros jóvenes como Gerard Martín, Sergi Domínguez o Unai Hernández están en dinámica de primer equipo, a la espera de oportunidades. 

La sintonía entre Deco y Flick parece total en esta fase incipiente del nuevo Barça. Entienden el fútbol de la misma manera, comparten el interés por determinados fichajes y muestran una afinidad que no se intuía con Xavi, a pesar de que fueron viejos compañeros de equipo. Director deportivo portugués y entrenador alemán están sentando las bases para devolver la estabilidad a un Barça muy frágil en la parcela institucional, que sigue siendo protagonista por ridículos en los despachos, pero que ya demuestra su hambre competitiva y su mejoría a la hora de encontrar soluciones ofensivas en cada partido. Van por el buen camino y la irrupción estelar de Dani Olmo, bendecido por los dos mandamases, parece confirmar los buenos augurios.