Deco logra Fair Play para Dani Olmo y hace números para el extremo izquierdo

El FC Barcelona de Joan Laporta nunca falta a su sello distintivo en el mercado de fichajes. El club azulgrana lo ha vuelto a hacer y ha desbloqueado la inscripción de Dani Olmo sobre la campana de la segunda jornada de Liga. Si la patronal valida la documentación a tiempo, la cesión de Clément Lenglet y el traspaso de Ilkay Gundogan generarán el Fair Play suficiente. Ambas operaciones tendrían que dar paso al debut del fichaje estrella contra el Athletic. De este modo, la entidad cumplirá con su promesa de registrar a su canterano para este fin de semana. Deco, director del área de fútbol, ya centra los cálculos en obtener espacio para la contratación de un lateral derecho y un extremo izquierdo.

Las salidas del central francés y el volante alemán liberarán los 19/20 millones de euros que costará el contrato de Olmo anualmente: 9-11 millones de salario por temporada y 9 kilos de amortización. Con Mika Faye, las tres desvinculaciones de la entidad reportarán un ahorro de 23 millones. La institución catalana todavía opera bajo la restricción del 60% --70% jugadores franquicia-- por cada euro de salario que ahorra y del 20% de los ingresos por traspaso. El Barça aún no ha alcanzado la norma 1-1, por lo que conservará un margen escaso para costear las posibles llegadas de Marc Pubill y Federico Chiesa.

Lenglet resuelve la ecuación

Pero vayamos a los números. El director deportivo del club barcelonista ha cerrado tres bajas de una tacada. Gundogan se lleva el grueso de Fair Play generado. El centrocampista de 33 años tenía pactada una ficha de 18,7 millones brutos para la temporada 2024-25. El contrato firmado en 2023 estipulaba una remuneración ascendente. El Manchester City no pagará ningún importe por el traspaso. Se trata de un futbolista que ocupa más del 5% del coste de plantilla deportiva inscribible. Mirado el vaso medio lleno, el Barça empleará el 70% del sueldo liberado, es decir, 13 millones, en nuevas inscripciones. 

Clément Lenglet ha aceptado renovar su contrato un año más hasta 2027. Por lo tanto, el salario de 12 millones y la amortización de 4 kilos anuales del central francés se repartirán entre tres temporadas, en vez de dos. Los emolumentos se reducirán a 8 millones y la liquidación, a 2,6. 

El coste total del jugador desciende de 16 millones a 10,6 kilos. Por sí solo, el nuevo acuerdo proveerá un ahorro de 5,4 millones. El Atlético de Madrid firmará al defensor de 29 años en calidad de cedido, pero solo asumirá los 8 millones de ficha. La amortización correrá a cargo de la entidad catalana. En total, el préstamo y la renovación suministrarán una reserva extra de 13,5 millones. Con esto, la limitación del 60% disminuye el Fair Play generado a 8,1 millones.

23 millones de espacio salarial

Por último, el traspaso de Mika Faye al Rennes a cambio de 12 millones fijos permitirá utilizar 2,4 millones del ingreso por venta en inscripciones. En este caso, la de Dani Olmo. De nuevo, la condición de club excedido penaliza al Barça, que tendrá que conformarse con el 20% del traspaso para ampliar margen salarial. Como el central senegalés no estaba alistado en la Liga, la liberación de su salario no computará a efectos de Fair Play. Caso similar el de Vitor Roque, cuya cesión al Betis no tendrá incidencia en el registro del nuevo fichaje.

La suma de espacio generado por Gundogan, Lenglet y Mika Faye resulta en 23,5 millones. Colchón suficiente para dar cabida a Dani Olmo en la estrecha casa llamada límite salarial. El campeón de la Eurocopa implicará un gasto anual de 19/20 millones entre emolumentos y amortización.

8 millones más para Chiesa

Los otros 3-4 millones podrán destinarse a la inscripción de un lateral derecho como Marc Pubill. La institución de la capital catalana negocia la cesión del carrilero egarense por unos 5 millones, más 12 kilos de opción de compra. El salario no será problema, puesto que la UD Almería ha descendido a Segunda División. En consecuencia, el cuadro indálico puede haber reducido sueldos en la primera plantilla.

La oxigenada masa salarial inscrita sí será insuficiente para la inclusión de un extremo izquierdo. Más lejos quedaría la meta si Deco se lanzase a por objetivos más costosos como Rafael Leao, Luis Díaz o Khvicha Kvaratskhelia, aunque la dirección deportiva ya ha descartado el fichaje de este últimos. Los otros dos futuribles se antojan imposibles. En un contexto tan incierto, con la adhesión de nuevos inversores para Barça Studios y el acuerdo de patrocinio con Nike en el aire, resulta más realistas las opciones de Federico Chiesa o Diogo Jota, representado por Jorge Mendes.

Fali Ramadani, agente del atacante italiano, negocia con Juventus y FC Barcelona un precio de traspaso sobre los 15 millones de euros. En el supuesto de prosperar, el fichaje implicaría una amortización anual de 3 millones en un contrato de 5 años. Si se suma un sueldo que no bajará de los 5 millones brutos por temporada, será menester liberar, como mínimo, 8 millones más de margen salarial.

4 soluciones para inscribir

Para ello, la Liga daría luz verde a cuatro soluciones: dar salida a más futbolistas; encontrar un nuevo inversor para Barça Studios que abone los 15 millones pendientes de ingresar tras el impago de Libero Football Finance; nuevo acuerdo de patrocinio con Nike que permitiría alcanzar el horizonte 1-1 y cerrar el ejercicio 23-24 en beneficios --presunto 'bonus signing' de 100 millones--.

Por último, la aportación de un nuevo aval por parte de la junta directiva de Laporta para inscripciones. La garantía bancaria ya se empleó como último recurso en 2023 y desencalló el registro de Ilkay Gundogan en la Liga. Se avalaron 12 millones, de los cuales 6 se afianzaron en pagarés bancarios. El aval caducaba el próximo 31 de agosto, pero ya se ha retirado.