El Barça se la juega con Vitor Roque. El jugador por el que apostó Deco el año pasado seguirá en propiedad del club azulgrana. El director deportivo pactó con el Athletico Paranaense una operación de 30 millones en fijos más 31 en variables, comisiones aparte. Y Joan Laporta, máximo dirigente, dio luz verde. Ni un año ha pasado desde su aterrizaje en Barcelona y el Barça ya le ha buscado una salida. Roque saldrá cedido al Real Betis, en un movimiento que no genera fair play.

Tigrinho (19 años) no ha convencido. Xavi Hernández manifestó que el objetivo era que llegase en este mismo mercado de fichajes. La lesión de larga duración de Gavi precipitó los planes del club, que pudo inscribir a Roque en enero en calidad de cedido, con un contrato de seis meses. Con la finalización del acuerdo, el Barça queda sumido en el mismo problema de siempre: las inscripciones. Y, tras la llegada de Hansi Flick, se ha decidido que Vitor Roque no forme parte del primer equipo --Lamine Yamal se ha quedado su dorsal, el 19--. Por este motivo, la cesión no libera salario a ojos de la Liga. En estas condiciones, la única manera de generar algo de espacio salarial era con una venta, reduciendo el coste, y por tanto la amortización, que el Barça hizo en su día.

A todo o nada

Sobre la mesa, había dos opciones, el Sporting Clube de Portugal, que ofrecía un traspaso definitivo, cuya oferta rondaba los 30 millones, y el Betis, que ha dejado claro que no está en condiciones de ejecutar ninguna compra, al menos este verano, y propone una cesión simple. Ambos clubes se reunieron con dirigentes del Barça a principios de esta semana. Roque dejó clara su voluntad. El cuadro andaluz encaja en sus planes. Quiere seguir en España.

Vitor Roque saluda a un fan durante la celebración del Gamper FCB

El Barça la ha respetado. En parte, por el trato que ha recibido el jugador, cuyas cualidades con el balón son las mismas que las que ya tenía en el Paranaense. Y es que la mejor opción para el club azulgrana era escoger la opción del Sporting de Portugal, para al menos recuperar algo de los 30 millones que el Barça va a tener que pagar sí o sí al equipo brasileño.

Última oportunidad

En cambio, Roque se va con un voto de confianza. A través de una cesión simple, en una jugada en la que el Barça apuesta todo a que recupere la confianza, se adapte al nivel europeo y se revalorice. Algunos medios apuntaron la posibilidad de que, a finales de la temporada pasada, el Betis comprara el 50% de los derechos del jugador. En una posible futura venta, el club azulgrana se llevaría una buena parte del pastel. No será así.

Roque volverá a ser miembro del Barça en junio de 2025. Y el problema será el mismo. Si no funciona en el Betis, Laporta y Deco tendrán un marrón. Nadie ofrecerá más de lo que el club pagó al Paranaense y la dirección deportiva quedará en evidencia. La apuesta no habrá durado ni medio año y, en tiempos de escasez económica, 30 millones, que pueden ascender hasta los 61, se irán al garete.

Cury, implicado

Que el fichaje era una apuesta arriesgada queda en evidencia tras las palabras, que rápidamente han caducado, del representante de Vitor Roque, André Cury. El intermediario llegó a asegurar en los micrófonos de Rac1 que "no queremos una cesión". "Si el club decide que no se puede quedar, saldrá vendido. Hay muchos equipos interesados en Vitor Roque", afirmó rotundamente.

André Cury: con Neymar en una imagen de archivo / EFE

El agente declaró que "la operación es espectacular para el Barça", algo que por el momento no ha quedado demostrado. Al revés. Y sus palabras se las ha llevado el viento. Cury ha sido clave para que el Barça descartase al Sporting de Portugal y aceptase el Betis. Y ha quedado probado que tampoco tenía tantos pretendientes.

Hasta el año que viene

El Barça negoció con el autor de las llegadas de Keirrison o Henrique. También de la de Neymar en 2013. A Deco y Laporta la jugada les ha salido cara. El presidente dio permiso al fichaje de Vitor Roque, que fue presentado por todo lo alto, con un vídeo de un tigre paseándose por Montjuïc. Medio año después, su futuro está fuera del Barça.

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