El FC Barcelona venció al Valencia en la jornada 33 de Liga (4-2), con un hat-trick de Robert Lewandowski, el delantero insustituible para Xavi Hernández. El técnico del primer equipo volvió a prescindir del fichaje más caro de la temporada, Vitor Roque. No salió de inicio cuando se rumoreaba con la suplencia del ariete polaco, ni como revulsivo para remontar un resultado adverso (1-2).
El artillero brasileño vio el partido entero desde el banquillo, un breve resumen de lo que ha sido, hasta el momento, su paso por el Barça. En el club de la capital catalana tan solo acumula 310 minutos. La mayoría en Liga, otros pocos en Copa del Rey y ninguno en Champions League. A pesar de ello, Roque ha marcado dos tantos con la camiseta azulgrana. Sale a gol cada 155 minutos.
Más sombras que luces
La incorporación de Tigrinho fue una apuesta del director deportivo, Deco. Xavi quería, principalmente, un centrocampista posicional. Y llegó un delantero, un refuerzo que el técnico no demandaba, en una posición que, además de Lewandowski, pueden cubrir Marc Guiu o Ferran Torres. Pero este no es el verdadero motivo de su ausencia en el terreno de juego.
Según ha avanzado la Cadena SER, Vitor Roque, que aterrizó en Barcelona en enero, llegó con un porcentaje de grasa corporal de un 14%, cuando lo recomendado para un futbolista de élite es situarse entre el 5% y el 10%. Ahora, tras la intensidad de los entrenamientos, está en un 9%, una cifra perfecta.
Otro inconveniente es que técnicamente deja muchas dudas al staff de Xavi Hernández. Fuentes consultadas por Culemanía explican que la adaptación del futbolista al nivel de precisión que requiere un equipo como el Barça no está siendo fácil. A Roque le está costando, por ejemplo, participar en los rondos, donde la técnica de sus compañeros es más elevada. Además, le está suponiendo un obstáculo destacar en los entrenamientos.
Amortizar su alto precio
En la rueda de prensa previa al encuentro liguero contra el Valencia, Xavi fue preguntado sobre la poca participación de Tigrinho. Y no descartó su cesión. Desde su entorno confirman a este medio, de manera categórica, que un préstamo no sucederá. Pero el Barça debe buscar una manera de poner en valor el precio tan alto que se pagó por el jugador.
Fuentes de la institución azulgrana insisten en que el club pagó por Vitor Roque 30 millones fijos más 31 en variables. La operación se pudo realizar, a pesar de la delicada situación económica de la entidad, ya que los pagos se van realizando en paquetes de cinco millones, que se efectúan cada seis meses.
Además, señalan que algunos de las variables son de difícil cumplimiento. Sin embargo, otras fuentes apuntan a que el preció que retribuyó el Barça podría ascender hasta los 74 kilos. Medios de comunicación brasileños lo subrayaron el mes de julio, antes de la llegada del futbolista.
Pendientes de la economía
Xavi afirma que, en relación a la plantilla, no hay ninguna decisión tomada respecto a la temporada que viene. "No hemos decidido nada porque quedan seis partidos. Nos sentaremos con Deco para consensuar qué es lo mejor para cada jugador", dijo antes del encuentro contra el Valencia.
Las intenciones del Barça pueden llegar a ser contradictorias con la idea de Vitor Roque de pelear por un puesto en el equipo. La cúpula azulgrana está pendiente del fair play financiero. Según ha podido saber Culemanía, este puede ser el motivo que de pie a la búsqueda de una cesión para Tigrinho. Xavi no da minutos al delantero brasileño. Por delante de él hay muchos futbolistas todavía por inscribir: los nuevos contratos de Araujo, Balde y Pedri, Iñigo Martínez o Pau Cubarsí.
André Cury, involucrado
El representante de Vitor Roque es André Cury, un agente que ha estado involucrado en muchos fichajes del Barça en los últimos tiempos. Desgraciadamente, algunos antecedentes traen malos recuerdos para los aficionados barcelonistas. El intermediario brasileño ayudó a traer a Neymar en 2013. También colaboró en que marchara al PSG cuatro años después.
Anteriormente, en 2008, medió para que el club catalán fichase a Henrique por 10 millones de euros, un jugador que no llegó a debutar y no tenía la aprobación de Pep Guardiola. Asimismo, llegó a la ciudad condal Keirrison un año más tarde, un delantero que tampoco jugó ni un minuto con el primer equipo, y por el que se pagararon 14 kilos. El nombre de Cury también se relaciona a Matheus Pereira, Douglas Costa, Emerson Royal, Marlon Santos o Gustavo Maia.
Xavi se encuentra en una dicotomía. Debe hacer jugar a Vitor Roque para facilitar su adaptación, pero aún deja dudas en los entrenamientos. A su vez, debe evitar que el de Tigrinho sea un caso parecido al de los futbolistas citados anteriormente. El Barça no podría permitírselo, después de pagar, como mínimo, 30 millones en un momento muy complicado.