El FC Barcelona está en un momento de su historia en el que no puede acometer todos los fichajes. Los problemas financieros aquejan a la directiva de Joan Laporta y frenan muchos de los planes de mercado. Esa situación es lo que ha provocado que el Barça tenga que ver como dos futbolistas de nivel internacional se escapen de sus manos para afrontar la temporada 2024-25.
Precisamente, los dos jugadores que se escapan del FC Barcelona son de las posiciones que buscaron reforzar en el inicio del mercado de verano: un extremo izquierdo y un mediocentro. La imposibilidad de fichar a Nico Williams, que ha decidido quedarse otro año en el Athletic Club, hizo que el club tuviera en la mira a un perfil como Rafael Leao. Sin embargo, desde los altos mandos del AC Milan han dado un portazo en la cara del Barça.
Portazo del Milan
En los últimos días había sonado con fuerza el nombre de Rafael Leao. Extremo que gusta al Barça y que es representado por Jorge Mendes, uno de los agentes más cercanos a Laporta. En plena ola de rumores sobre el futuro del atacante portugués salió la contundente declaración de Giorgio Furlani, CEO del Milan, para aclara la situación de una de sus principales estrellas del proyecto.
"Rafa Leao se queda. Hay cero posibilidades de una salida. No ha pedido salir del Milan", ha expresado el consejero delegado del Milan ante las preguntas de los medios de comunicación. Leao es una apuesta importante del equipo rossoneri y esperan que siga así durante el resto de la temporada. Se trataba de una opción muy ambiciosa para el Barça ante la negativa del fichaje de Nico Williams.
Sin pivote
El otro nombre que también se aleja del Barça es Mikel Merino. El centrocampista de la Real Sociedad fue considerado como un candidato de primer nivel para potenciar al equipo de Hansi Flick, teniendo en cuenta que el entrenador alemán apuesta por un sistema con dos mediocentros que alternan alturas. Sin embargo, la Premier League ha dado un golpe sobre la mesa de cara a hacerse con sus servicios.
El Arsenal es el club que ha conseguido ganar la puja por Merino al llegar a un acuerdo con la Real Sociedad por 33,5 millones de euros más cinco en variables. El campeón de la Eurocopa 2024 con España tenía una cláusula de rescisión de 65 millones, pero al entrar en el último año de contrato tuvo la posibilidad de cerrar su salida en una cifra más modesta.
Desde el FC Barcelona decidieron cerrar filas con respecto a la opción de fichar a un mediocentro. Los problemas de inscripción limitan el rango de acción de la directiva culé, por lo que solo esperan que Dani Olmo y un extremo izquierdo --el candidato es Chiesa-- sean los grandes refuerzos del verano. Hansi Flick espera que canteranos como Marc Bernal y Marc Casadó den un paso adelante y se asienten en la medular del primer equipo.