El FC Barcelona pisa el acelerador con la operación salida. En los últimos días, los altos mandos del club han avanzado las bajas de Ilkay Gundogan y Vitor Roque, rumbo al Manchester City y Real Betis, respectivamente. El siguiente en dar un paso al costado de la entidad azulgrana es Mikayil Faye, el joven central senegalés que brilló en el anterior curso con el filial de Rafa Márquez y que no logró entrar en los planes de Hansi Flick para el primer equipo.
Tras analizar varias ofertas tentadoras, Faye ha decidido que el siguiente paso de su carrera será en el Rennes del fútbol francés. Así lo ha confirmado Fabrizio Romano en las redes sociales, donde también ha detallado que el FC Barcelona recibirá 12 millones de euros por el traspaso, aunque inicialmente esperaban 15 kilos. La misma fuente asegura que el club catalán se reserva un par de cláusulas en el acuerdo: 25% de una futura venta y la opción de recompra por 35 millones.
Negocio redondo
La venta de Mikayil Faye es uno de los negocios más exitosos de los últimos años en el Barça. Hay que recordar que el central zurdo arribó en el anterior mercado de verano por tan solo 1,5 millones de euros, procedente del NK Kustosija de la segunda división croata. El valor del jugador senegalés se disparó en la anterior temporada tras ser un pilar en el sistema de Rafa Márquez.
Durante los últimos meses hubo mucho debate en el club sobre la presencia de Mika Faye en el proyecto deportivo. Fue valorado como una opción para el primer equipo, aunque finalmente las necesidades económicas del FC Barcelona tuvieron un peso definitivo en el futuro del jugador. La expectativa es que el anuncio de su salida sea este fin de semana, teniendo en cuenta que mañana viajará a Francia para sellar su vinculación con el Rennes.
2,4 millones para inscribir
Al no estar inscrito en el primer equipo, la salida de Mika Faye no tiene demasiado impacto a efectos de Fair Play financiero. De acuerdo con la normativa de la Liga, el Barça puede utilizar el 20% del dinero de la venta, debido a que todavía no están en la norma 1-1. El cálculo final implica que el club dispone de 2,4 millones de euros para inscribir a nuevos futbolistas.
Esa cantidad se suma a lo que espera liberar el FC Barcelona con la salida de Ilkay Gundogan. A diferencia de Faye, el centrocampista alemán se va con la carta de libertad, aunque la entidad culé logra desprenderse de los 18 millones de euros brutos de su salario. Dos operaciones que acercan a los altos mandos a inscribir a nuevos refuerzos como Dani Olmo o el esperado extremo izquierdo.