El problema es de fondo y no de forma. Desde el primer día, el mensaje que dicta el control económico de la Liga es diáfano: para entrar, primero hay que dejar salir. La cuestión de fondo es la que no ha arreglado el FC Barcelona, presidido por Joan Laporta. El máximo dirigente alzó las campanas al vuelo. Afirmó públicamente que el club estaba en condiciones de afrontar un fichaje como el de Nico Williams. Para ello, era necesario acabar de cerrar el nuevo accionariado de Barça Studios y renovar con Nike. Ninguna de las dos llegará a tiempo, antes del 30 de agosto, si nada cambia. Las consecuencias ya son irreversibles.
El extremo del Athletic, si no hay un giro de guion a ultimísima hora, continuará a las órdenes del Txingurri Valverde. Williams no tenía la certeza de poder ser inscrito. Deco, director deportivo, también tenía en el punto de mira a Dani Olmo, excanterano. El objetivo era firmar a los dos, pero tras no poderle asegurar nada a Nico, el Barça se apresuró en fichar al delantero de Terrassa, cuyo sueño era volver al club azulgrana. Y se perdió la primera jornada de Liga. Pero no se perderá la segunda, según ha podido saber Culemanía.
Jornada 2, garantizada
Olmo tiene garantías por parte del Barça de que estará inscrito para el primer partido de Liga en Montjuïc, un Barça-Athletic. Partidazo. De este modo, si la institución de la capital catalana no tiene la solución a Barça Studios y al acuerdo con Nike antes del sábado, la única alternativa pasaba por vender --o liberar, como ha sido el caso-- a futbolistas. La víctima ha sido Ilkay Gundogan.
Aunque es cierto que se ha juntado todo. Hace un par de semanas, el entorno de Gundo afirmaba rotundamente que el futbolista cumpliría contrato y seguiría en el Barça. Finalmente, se le ha empujado a salir. ¿Por qué? Ilkay tuvo una charla con Hansi Flick el pasado jueves. El técnico alemán afirmó tener "la sensación de que se ve a quedar". Pero el desarrollo de los jóvenes y el fichaje de Olmo iban a empequeñecer el rol de Gundogan en el equipo. En cambio, con Xavi Hernández era titularísimo. Esta es la versión que deslizan desde el club.
Por otro lado, a veces se ha criticado al Barça por no saber vender. La salida del mediapunta de Gelsenkirchen está justificada en términos económicos y en no taponar a otros futbolistas que están llamando a la puerta. Va para 34 años y su sueldo, que sobrepasa los 18 millones de euros brutos por temporada, justifica su adiós precipitado.
Justificación económica y deportiva
Desprenderse de Gundogan, con las intenciones que tuvo la Liga de ser menos restrictiva este verano, suponía poder inscribir a otro futbolista por el valor del 70% de su salario. Si cobrase 20 millones, hablaríamos de poder alistar a un jugador de un suelo de 14 kilos. La patronal permite que, si marcha un "jugador franquicia", cualquier activo que cobre como mínimo un 5% del coste deportivo de la plantilla (sueldo más amortización), amplía el porcentaje de inscripción. Es el caso de Gundo, mientras que liberarse de cualquier otro jugador hubiese implicado poder usar solo el 60%.
Esta normativa va cambiando cada temporada. Antes, la Liga solo permitía el 50%. Gundogan ha entendido la situación, ha aceptado salir y se ha puesto en contacto con el Manchester City para regresar. El mediocentro volverá a jugar bajo la tutela de Pep Guardiola. Lo más probable, al aceptar la decisión del club, es que Ilkay salga de manera gratuita.
Problema de fondo
La salida de Gundogan permite seguir desarrollando a los jóvenes y rebajar la masa salarial. El problema es que pone de manifiesto que el Barça no ha hecho los deberes. Si el Barça hubiese recibido los 100 millones al completo que no ha percibido por Bridgeburg Invest (Barça Studios) o hubiese ingresado la prima de 100 kilos por renovar con Nike, posiblemente hoy no habría dudas sobre la continuidad de Gundogan.
Y el club estaría en la norma 1-1. Solo con ceder a Lenglet y que un equipo asumiese 6 de los 12 millones que cobra, ya podría dar entrada a otro futbolista por esa misma cuantía. Como el Barça sigue excedido y Dani Olmo tenía garantizado estar inscrito para la segunda jornada, el club ha tenido que desprenderse de Ilkay Gundogan, aunque hay que recalcar que la lesión de Ronald Araujo o la manera en la que Frenkie de Jong se cierra en banda han podido alterar toda la planificación deportiva.