Ya están todos. Gran recibimiento del vestuario del FC Barcelona en el entrenamiento mañanero en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Una acogida cariñosa. Con pasillo de collejas y un caluroso abrazo de Pedri. No es para menos. Vuelve todo un campeón olímpico. El MVP del torneo, Fermín López. El mediapunta nacido en El Campillo era el único que faltaba por incorporarse al primer equipo tras la llegada de Hansi Flick al banquillo azulgrana. Este martes 20 de agosto, el centrocampista ha vuelto a entrenarse con la equipación del Barça.
El entrenador teutón recibe a un Fermín que regresa en plena forma. Xavi Hernández, predecesor de Flick, apostó por el futbolista formado en la Masía. Lo llamó a filas para la pretemporada, después de estar un año en Linares, y se ganó un lugar en el primer equipo. Su confianza está por las nubes, después de meter 6 goles y dar 2 asistencias en tan solo seis partidos, en los Juegos Olímpicos de París.
Fermín es uno de los grandes descubrimientos de Xavi. Una de sus herencias como entrenador. Hace un año, el valor de López, según Transfermarkt, era de 300.000 euros. Hoy por hoy, el mediapunta español, a sus 21 años, vale 30 millones de euros. Y se ganó un nuevo contrato con el club azulgrana, hasta 2027.
Rompecabezas para Flick
El retorno de Fermín agrava el rompecabezas --bendito problema-- que tiene Flick a la hora de hacer las alineaciones. Hansi tiene múltiples opciones para el jugador que se va a posicionar por detrás de Robert Lewandowski. Todos son jóvenes y con un gran talento, pero solo hay una posición para López, Pedri, Olmo y Gavi. La salida de Ilkay Gundogan elimina otra variable.
Aunque es cierto que Fermín tiene características distintas a sus compañeros. Es un futbolista proactivo, muy intenso en la presión, con buenos movimientos al espacio y un olfato goleador digno de un delantero centro. Dependiendo del contexto, Flick escogerá entre todas las opciones.