La subasta del FC Barcelona por Mika Faye parece tener ganador. El Rennes se ha acercado más que el resto de rivales a las condiciones exigidas por el club azulgrana. Deco, director del área de fútbol del Barça, ha resuelto el overbooking en el eje de la zaga con una primera venta encarrilada. Hansi Flick cuenta con ocho centrales a sus órdenes, siete de ellos inscritos en la Liga: Cubarsí, Christensen, Koundé, Araujo, Éric y Lenglet.

En cambio, Mika Faye no aparece registrado en la página web de la competición. Ni está ni se le espera. Según desvelan varios medios, Rennes y Barça han avanzado significativamente por el traspaso del defensor de 20 años. Las negociaciones habrían llegado a buen puerto por 10-11 millones de euros más variables que alcanzarían los 15 kilos pretendidos por la entidad catalana.

Opción de recompra

Pese a la voluntad de hacer caja con la irrupción del filial azulgrana, en can Barça quieren reservarse la potestad de repesar al jugador. Por ello, según informa el periodista Santi Aouna, habrían pactado una cláusula de recompra de 30 millones. Se trata de una operación similar a la venta de Nico González en 2023. En aquel entonces, la institución barcelonista ingresó 8,5 millones por la salida del centrocampista y se reservó una opción de repesca plausible a cambio de 30 millones.

Mika Faye se posiciona para lanzar un balón parado en el amistoso del Barça contra el Milan FCB

La dificultad ahora reside en acordar con los representantes del jugador las condiciones de su futuro contrato. El mismo periodista advierte que todavía no se han acercado posturas entre el conjunto francés y los agentes. En tanto, Mika Faye ya no se entrena en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, a la espera de resolver su futuro. Otros clubes como el Besiktas, el Inter de Milán, el Oporto y el Niza se han interesado por su situación.

Cola de pretendientes

La inversión de un millón y medio en la contratación del defensor ha resultado ser un éxito. Si las negociaciones abiertas prosperan, el portento africano dejará unos 10 millones de beneficio en las arcas del Barça. La rentabilidad era uno de los objetivos que se había fijado la Masía. Los futbolistas con valía para el fútbol profesional y sin espacio en el primer equipo deben generar una contraprestación al abandonar el último escalón de la cantera.

Precisamente, es el caso de Mika Faye, fichaje del filial por 1,5 millones y consolidado plenamente en Primera RFEF. Como ya hemos explicado en Culemanía, el jugador solo contemplaba el dilema entre el primer equipo y un traspaso. Ya había desechado la idea de otro curso en la categoría de bronce. En 35 partidos a las órdenes de Rafa Márquez marcó 4 goles. En cuestión de un año, su tasación en Transfermarkt se ha disparado del millón y medio hasta los 10 kilos.

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