El FC Barcelona ha dado otra vuelta de tuerca al fichaje de Nico Williams. A falta de escasas tres semanas para el cierre del mercado, el Barça no arroja la toalla. El presidente del club, Joan Laporta, todavía confía en poner en orden los últimos flecos del acuerdo de patrocinio con Nike. Paralelamente, en la entidad creen que podrán persuadir al extremo, pese a la presión del Athletic Club y su hermano Iñaki.
De hecho, Ivan San Antonio ha asegurado en el diario Sport que, según fuentes del club, "Nico nos ha dicho que quiere venir este verano". En este supuesto, con el visto bueno del futbolista de 22 años, quedaría por resolver la forma de pago. El bonus signing de Nike y los 60 millones restantes de Barça Studios resultarán claves para financiar la operación. La única certeza es que la llegada de Dani Olmo no ha descartado el sueño de juntar a Nico y Lamine Yamal vestidos de azulgrana.
Entre dos aguas
El pasado 6 de agosto, el campeón de la Eurocopa se incorporó a los entrenamientos en Lezama con un mensaje poco esclarecedor, compartido por los leones en redes sociales: "Aúpa athleticzales. Estoy de vuelta, con muchas ganas de esta temporada. Vamos, Athletic". Sin embargo, el atacante ha quedado fuera de la convocatoria para el último amistoso de pretemporada en Stuttgart. En San Mamés le han ofrecido la renovación con un aumento de salario, actualmente de 8 millones. Consecuentemente, también escalaría su cláusula de rescisión de los 58 kilos hasta los 100.
Mientras el agente del jugador aboga por un traspaso, la familia y el club vasco insisten en que renueve sus votos. Incluido, su hermano Iñaki, de quien se separaría en el caso de que hiciera las maletas. Nico es el buque insignia del Athletic y en la temporada 2024-25 disputaría la Europa League por primera vez en su carrera.
Difícil, pero posible
Por su parte, el Barça podrá ofrecerle un aumento de la ficha, pero todavía no puede garantizar al futbolista su inscripción. El club catalán se halla maniatado por el Fair Play financiero, hasta que desatasque traspasos como Clément Lenglet, Julián Araujo y Vitor Roque. El precio del fichaje pretendido, con IVA incluido, rondará los 62 millones.
El atasco en la operación salida y los acuerdos en curso con Nike y el accionariado de Barça Studios determinarán la viabilidad de fichar a Nico. Será difícil, pero no imposible. Por primera vez desde el regreso de Laporta a la presidencia de la institución, el umbral de la norma 1-1 de la Liga es un horizonte realista.
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