Al FC Barcelona le cuesta aceptar la realidad. Acostumbrado a fichar a las grandes estrellas del mercado, ahora ni tan siquiera puede contratar a un futbolista de medio pelo. Necesita hacer una venta sonada antes de fichar a un jugador que ilusione a su afición y mejore el nivel de la actual plantilla. Días después de proclamar que el Barcelona podía fichar a Nico Williams, Joan Laporta ha cambiado su discurso, en privado.
Queda menos de un mes para que termine el mercado de invierno y el Barça solo ha invertido tres millones de euros en Pau Víctor, un joven de 22 años que la pasada temporada jugó en el filial, cedido por el Girona. De Nico Williams y Dani Olmo nada se sabe. El extremo navarro todavía no ha desvelado su futuro, pero en Bilbao dan por hecho que seguirá en el Athletic. Mejores perspectivas hay con el mediapunta de Terrassa, si antes sale algún futbolista. Ya sea Vitor Roque, Raphinha o quien sea.
Negociaciones estancadas
El Barça todavía no ha ingresado los 40 millones de euros de Barça Studios que en su día prometió Libero. Las negociaciones con otras compañías siguen estancadas y, de momento, el club todavía no puede destinar un euro por cada euro que ingrese. Necesita dinero.
Laporta, un año más, acabará el mercado de verano frustrado. Si hace tres años no pudo renovar a Leo Messi, en 2023 solo pudo invertir 3,4 millones de euros por Oriol Romeu. El Barça fue el club de la Champions que menos gastó en fichajes. El modesto Amberes gastó cinco millones de euros.
Terminado el curso pasado con suspenso, sin ningún título y con muy malas sensaciones, Laporta despidió de mala manera a Xavi Hernández tras confirmar su continuidad y luego contrató a Hansi Flick. El técnico alemán asumió que la situación económica del Barça es muy complicada, aunque le garantizaron que podría reforzar al equipo con dos o tres fichajes.
Las lesiones, un gran problema
En plena gira por Estados Unidos, Flick prueba con los futbolistas de las categorías inferiores. De momento, no ha llegado ningún futbolista. Y mucho menos Nico Williams, el delantero más deseado. Con Dani Olmo hay un acuerdo verbal, pero su fichaje, ahora mismo, depende de la venta de, al menos, un jugador.
Las lesiones de Araujo y Frenkie de Jong han frustrado los planes del Barça. También estaba en venta Ansu Fati. El panorama para Laporta, Deco y Flick es desolador. La primera solución pasa por vender a Vitor Roque, a quien se presiona para que acepte una oferta de Arabia Saudí, a la espera de que el Lazio mejore su propuesta: 20 millones de euros por el 50% de sus derechos.
Raphinha, en venta
El Barça también contempla la venta de Raphinha, por quien pagó 58 millones de euros fijos y siete en variables al Leeds, hace dos años. Flick cuenta con el futbolista brasileño, que tiene un buen cartel en Inglaterra, pero su salida podría ser necesaria para fichar a Olmo.
Laporta, por segundo año consecutivo, va de farol, pero al Barça lo tienen muy calado. Mientras el Real Madrid ficha a Bellingham o Mbappé, el equipo azulgrana se refuerza con descartes de otros clubes o con jugadores que acaban contrato. Ahora, ni tan siquiera puede activar esas opciones. Antes debe hacer caja y redoblar su apuesta por la cantera, más por necesidad que por convicción.