No es secreto para nadie que Hansi Flick quisiera tener a Joshua Kimmich en el FC Barcelona. El problema es que la crisis financiera del club impide a los altos mandos ser excesivamente ambiciosos en el mercado de verano, donde la gran prioridad es Nico Williams. Por esa razón, el entrenador azulgrana debe tirar de ingenio para cubrir las vacantes de la mitad de cancha. En ese rompecabezas aparece la Masía como la solución ideal para el técnico alemán.
La cantera, fuente de talento inagotable para el Barça, tiene la versión casera de Joshua Kimmich: Marc Casadó. El prometedor centrocampista ha dejado buenas sensaciones en las primeras semanas de la pretemporada, incluyendo el amistoso disputado a puerta cerrada contra la UE Olot (1-0). Desde el club lo valoran como un jugador que tiene varias similitudes con el centrocampista alemán que tanto gusta a Hansi Flick.
Perfiles similares
No solo coinciden Casadó y Kimmich en el talento para organizar el juego de sus equipos, también comparten el talento para jugar en diferentes demarcaciones del campo. El canterano del Barça ha jugado como lateral derecho, al igual que el internacional con Alemania, en varios tramos de la anterior temporada con el filial dirigido por Rafa Márquez.
Casadó también destaca enormemente por su liderazgo en los terrenos de juego. Esa evolución en las inferiores del FC Barcelona es lo que ha motivado a la dirección deportiva a renovar su contrato hasta el 30 de junio de 2028. Además de descartar el fichaje de Guido Rodríguez para cubrir el pivote. El futbolista catalán quiere ganarse por completo la confianza de Hansi Flick para convertirse en su nuevo Kimmich.
La broma de Balde
Es tanta la similitud de Casadó con el actual jugador del Bayern que hasta Alejandro Balde ha bromeado en las redes sociales. El lateral se ha referido a su compañero como "Kimmich" en una publicación realizada en Instagram. Un guiño del interés del FC Barcelona en fichar al centrocampista alemán, pero también por las semejanzas entre ambos.
De momento, el FC Barcelona descarta volverse loco con el fichaje de Kimmich. No están dispuestos a pagar más de 50 millones de euros, por lo que es una operación que se mantiene en stand-by. Mientras tanto, Flick trabaja con la materia prima de la Masía para confeccionar la plantilla del primer equipo.