El Barça parece renunciar al fichaje de un mediocentro posicional. No encuentra un jugador de garantías a buen precio en el mercado. Hansi Flick, no obstante, pide refuerzos para el centro del campo y ha dado luz verde al fichaje de Mikel Merino, un jugador que gusta mucho a Deco y que se ha revalorizado durante la Eurocopa. Su fichaje, sin embargo, no será sencillo.
Joan Laporta, presidente del Barça, tiene muy claras las prioridades. Si solo pudiera elegir a un futbolista, su apuesta sería Nico Williams. Su contratación es casi una obsesión para el máximo dirigente, que sueña con una delantera formada por el actual jugador del Athletic, Robert Lewandowski y Lamine Yamal. Pura dinamita y talento.
Dani Olmo, objetivo culé
El segundo gran objetivo de Laporta es Dani Olmo, actual jugador del Red Bull Leipzig. Nacido en Terrassa y formado en las categorías inferiores del Barça, puede jugar como extremo, como falso delantero centro y como mediapunta. El precio de su fichaje rondaría los 60 millones de euros, dos millones de euros más que la cláusula de rescisión de Nico Williams.
Mikel Merino es el tercer objetivo. Y ese es el primer obstáculo que frena el fichaje del centrocampista internacional por un Barça con muchos problemas económicos. Es un jugador con una características parecidas a Frenkie de Jong.
El futuro de Merino
Merino tiene contrato con la Real Sociedad hasta el 30 de junio de 2025 y su contratación costaría entre 25 y 30 millones de euros. El precio es muy asequible por un jugador de 28 años que se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva.
El segundo problema que frena el fichaje de Merino por el Barça es el deseo de Mikel Arteta de contratar al jugador internacional para el Arsenal. El club londinense ya ha contactado con el futbolista y en la Real Sociedad asumen que lo tendrán muy complicado para renovar a Merino, deseado por dos grandes clubes europeos.