Los grandes enemigos de Ansu Fati son el tiempo y sus problemas físicos. El 10 del Barça lucha desde el primer día de pretemporada para convencer al nuevo técnico Hansi Flick. La situación del delantero ha cambiado diametralmente en los últimos años. El heredero del 10 de Leo Messi no sabe si tendrá cabida en la plantilla del curso 2024-25 ni tampoco si podrá conservar un dorsal tan especial. Mientras el FC Barcelona no repesque a Joao Félix, el ex del Brighton tendrá vía libre en banda izquierda.
En caso de regreso, el menino será el gran competidor de Ansu por un puesto, incluso, en la plantilla. Ya no se trata de titulares y suplentes. En la campaña 23-24, el atacante portugués no tuvo competencia en el costado, pero se vio perjudicado por el cambio de esquema al 4-4-2. Este verano, Thiago Alcántara puede terminar de decantar la balanza. El nuevo fichaje de Flick para el staff azulgrana alababa a Ansu en septiembre de 2020, cuando todavía no había empezado el calvario de las lesiones.
"Será un grandísimo jugador"
"Ansu, no solo por la calidad que tiene, por la edad que tiene y margen de mejora que tiene, será grandísimo, un espectáculo de jugador. A la edad que tiene, las tomas de decisiones que tiene son muy acertadas", elogió Thiago a su excompañero en la selección española durante una rueda de prensa del combinado nacional.
Por aquel entonces, la explosión del goleador oriundo de Guinea-Bisáu marcaba el camino a todos los talentos precoces de la Masía. Ansu Fati derribó las puertas del primer equipo antes que Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Fermín López y cía. Debutó a las órdenes de Ernesto Valverde en agosto de 2019, con apenas 16 años. En el parón internacional de las declaraciones de Thiago, Ansu tenía 17.
Quiere triunfar en el Barça
Lo cierto es que la otrora joya de la Masía se ha quedado estancada a sus 21 años. En la última temporada apostó por una cesión en el Brighton con tal de recuperar el terreno perdido lejos de can Barça. Sin embargo, los fantasmas de las lesiones aparecieron de nuevo y solo permitieron a Ansu disputar 27 partidos, en los que marcó 4 goles y dio una asistencia.
Pese a sufrir otra temporada desalentadora, el objetivo del futbolista no es otro que el de triunfar en el Barça pese a partir en desventaja. En esa pugna, Thiago puede convertirse en nuevo aliado como enlace provisional entre el área técnica y el vestuario. Ni el interés del Sevilla de García Pimienta desviará a Ansu de su meta. Al menos, en lo que depende del propio jugador. El Barça sí que apostaría por una venta definitiva del 10, a la espera de la decisión definitiva de Flick.