Joan Laporta diseña al FC Barcelona 2024-25. Después de lo que fue una temporada decepcionante por perder en cada una de las competiciones, el presidente del club quiere dar un golpe sobre la mesa para cambiar la dinámica en el primer equipo. Para ello, los altos mandos de la entidad visualizan un plan de mercado con dos fichajes bomba que complementen la intensa apuesta por la cantera.
La directiva del Barça quiere hacer un par de retoques para potenciar a la plantilla de Hansi Flick, sobre todo por el limitado panorama financiero. La apuesta del club es incorporar a un nuevo mediocentro y un extremo izquierdo en la actual ventana de traspasos. A partir de ahí, el objetivo pasa por seguir dando confianza a los jugadores formados en la Masía, tal y como sucedió en la recién terminada temporada.
Dos fichajes de nivel
En el extremo izquierdo el candidato ideal es Nico Williams. Es el jugador que ilusiona al barcelonismo para el verano, especialmente por su sobresaliente rendimiento en la Eurocopa. En su caso, el Barça necesita hacer frente a los 58 millones de euros de la cláusula de rescisión, debido a que el Athletic Club no va está dispuesto a negociar por su fichaje.
El casting por el mediocentro es mucho más amplio. Entre las opciones destacan Joshua Kimmich y Mikel Merino. El centrocampista del Bayern Múnich es la máxima prioridad del club, aunque no están dispuestos a pagar una cifra superior a los 30 millones de euros. Ese panorama acerca al jugador de la Real Sociedad, cuyo traspaso se puede pagar a partir de los 18 millones que espera desbloquear el Barça en el nuevo acuerdo con Nike.
Son las dos posiciones prioritarias que busca reforzar el FC Barcelona. Gran parte de lograr dichos objetivos pasa precisamente por cerrar las negociaciones con Nike y la compleja operación de Barça Studios. Esos deberes que esperan solucionar los altos mandos del club en 15-20 días son los que acercan a Hansi Flick a contar con los mencionados futbolistas en la temporada 2024-25.
Mucha cantera
Una vez cerrada las carpetas de altas, el Barça pretende mantener la apuesta por los jugadores de casa, incluyendo a los jugadores que vuelven de cesión: Ansu Fati, Julián Araujo y Álex Valle, entre otros. El entrenador alemán quiere medir el nivel de los futbolistas en la pretemporada para dar forma definitiva a la plantilla, donde una buena parte van a ser las perlas de la Masía.
Marc Casadó gana puntos para ser una alternativa en la mitad de cancha tras renovar su contrato hasta 2028; mientras que el Barça confía en que Diego Kochen dispute con Iñaki Peña el puesto de portero suplente. Entre las potenciales sorpresas de la pretemporada se encuentran los casos de Guille y Toni Fernández, Marc Bernal, Noah Darvich y Unai Hernández.
Los Joaos se desinflan
Esa combinación espera ser suficiente para un FC Barcelona que prácticamente asume la complejidad de extender las cesiones de los Joaos. Hace pocas semanas reconoció Joan Laporta que el plan de la dirección deportiva es mantener a los dos jugadores portugueses, pero el Benfica se acerca a un acuerdo por Félix y el City prefiere conseguir un traspaso definitivo por Cancelo.
La postura de los dos futbolistas es seguir vistiendo los colores azulgranas, pero las limitaciones económicas del Barça les dejan cada vez más lejos. Por esa razón, el plan de Laporta es que el primer equipo de Hansi Flick pueda confeccionarse a partir de los dos fichajes anteriormente mencionados y la confianza en los canteranos.