La cuerda se está tensando. Ronald Araujo sigue sin tener noticias del FC Barcelona. El central uruguayo es feliz en la capital catalana y tiene contrato con el club azulgrana hasta 2026. Sin embargo, quiere saber cuál será el proyecto deportivo y desea que Joan Laporta mejore su salario. El defensa del Barça firmó su renovación contractual en 2022. Ajustó su ficha a la crisis económica de la entidad, a cambio de recibir una mejora en las próximas temporadas. Todavía espera.
Según ha podido saber Culemanía, Araujo y el Barça no se han citado para ninguna reunión inminente. Ronald vive intranquilo por la inestabilidad de la institución. Este martes 4 de junio el presidente habló para el medio oficial del club, Barça One. Tocó todos los temas de actualidad. Uno de ellos, la confección de plantilla. Laporta regaló los oídos a casi todos centrales del plantel. Menos a Araujo.
Las declaraciones de Laporta
"Koundé me transmite fuerza, se va al gimnasio siempre tras los partidos, tiene una gran fortaleza física, pero también mentalmente es muy fuerte. También está Iñigo, Sergi Roberto... Contamos con todos, pero dependerá del entrenador. Si cree que hay que hacer retoques, se harán. Hay jugadores que acaban contrato, alguno que nos ha pedido salir, vienen los cedidos, como Ansu Fati...", afirmó el máximo dirigente.
El presidente aseguró que, por el momento, mientras están pendientes de cerrar el acuerdo con Nike y recibir los 100 millones por Barça Studios, no hace falta una gran venta. Pero técnico y director deportivo aún no han acabado de definir el equipo: "Flick y Deco están decidiendo cómo queda la plantilla con las altas, las bajas, los cambios en la preparación física, las normas en la disciplina interna, los horarios en la Ciudad Deportiva".
¿Un simple descuido?
Laporta se dejó a Araujo. Alabó a todos los centrales. Mencionó que Christensen, como pivote, había llevado al Barça a otro nivel durante la temporada. Pero ahí es necesaria una incorporación. Únicamente se acordó del jugador charrúa cuando explicó que una de las razones que le llevó a despedir a Xavi Hernández fue la goleada del PSG en Montjuïc (1-4). El presidente declaró rotundamente que la expulsión de Ronald no fue motivo suficiente como para desperdiciar la ventaja de dos goles en la eliminatoria.
"Cuando todos los culés tuvimos ilusión de llegar a Wembley, nos expulsaron a Araujo y no supimos competir 10 contra 11", relató Laporta. El mandatario no hizo sangre, pero no le dedicó las mismas palabras brillantes que a otros jugadores de la plantilla. Ronald era un futbolista intransferible a mitad de temporada. Con el paso del tiempo, su estatus ha cambiado. Su futuro no está asegurado en el Barça. Xavi aceptó su venta por más de 80 millones, ya que por esa cantidad se podía fichar a dos o tres futbolistas. El deseo del entrenador egarense le llegó al futbolista, que quedó molesto con el staff.
La economía lo condiciona todo
Además, Araujo está pendiente de una mejora salarial, por el dinero que perdonó en 2022. Los representantes y el Barça, como se ha explicado, aún no se han reunido para tratar la situación contractual. ¿Qué motivos pueden haber? El primero, y más evidente, es la situación económica que tiene a la institución azulgrana con la soga en el cuello. La crisis no permite aumentar la ficha del central uruguayo, una promesa que no se ha cumplido. El club no se quiere pillar los dedos con el fair play financiero de la Liga.
Igual que ocurre con otras renovaciones, la de Araujo también está paralizada. Ronald está tranquilo porque tiene contrato vigente, pero aún no ha afirmado que vaya a continuar delante de cámaras. Una supuesta subida salarial no podría ser inscrita, así que el tiempo corre en contra del Barça si la intención es quedarse con un central que podría ser útil para el estilo de juego de Hansi Flick.
¿Lo sitúan en la rampa de salida?
Lo cierto que es, por otra parte, el club azulgrana, gana tiempo para arreglar las cuentas. Araujo, mientras no recibe ninguna noticia por parte de Deco y compañía, se siente atraído por el interés de otros clubes de Europa. El más insistente, el Bayern de Múnich, que lleva mucho tiempo detrás de Ronald. Si finalmente el central charrúa decide marcharse, el Barça se llevará una gran cantidad de dinero.
La venta de Araujo es la más factible. Por sus declaraciones --a diferencia de Frenkie de Jong, no asegura su futuro-- y por el cartel que tiene en el viejo continente. Podríamos estar ante una estrategia de desgaste, en la que el futbolista azulgrana decida acabar con el culebrón de una vez por todas e iniciar una nueva aventura en otro equipo.
En vilo
Araujo está feliz en la capital catalana. Su deseo es continuar en el Barça, pero espera que el presidente cumpla su palabra y mejore el contrato. El deseo de Ronald contrasta totalmente con la situación económica del club, que no puede asumir el coste. Sin embargo, la entidad azulgrana tampoco ha tranquilizado a Ronald, que no tiene ninguna noticia, ni una reunión agendada. La tesitura del club mantiene en vilo al central uruguayo, igual que ocurrió hace un año con Leo Messi. El astro argentino no tuvo paciencia, y el tiempo le dio la razón. Si Araujo espera una mejora de ficha, aunque sea merecida, es posible que tenga que terminar haciendo las maletas.