Hansi Flick quiere ser el gran cambio. La renovación del Barça. Consciente de que el club está con la soga al cuello por su maltrecha economía, el técnico alemán no pide grandes fichas y prioriza la continuidad de los jugadores más importantes. Entre ellos, Ronald Araujo, a quien considera imprescindible por su contundencia y velocidad en defensa, y Frenkie de Jong, muy capacitado para jugar como mediocentro ofensivo. El problema es que al Barça le iría muy bien traspasar al centrocampista neerlandés.
Frenkie de Jong es, hoy, más problema que solución para el Barça. Es un jugador con mucho talento, pero menos rendimiento, castigado en los últimos meses por las lesiones de tobillo. Confirmada su ausencia en la Eurocopa de Alemania, su cotización cae y el club azulgrana tiene un dilema con él.
Oferta a la baja
Joan Laporta, presidente del Barça, la presentó una oferta para que renovara su contrato, como mínimo, hasta 2028. Era una oferta a la baja. Muy a la baja. Y el futbolista la rechazó. Ni tan siquiera siguió negociando con el club. Su caso contrasta con Ter Stegen, quien prorrogó su vinculación con el Barça a cambio de ganar menos dinero.
Frenkie de Jong, de 27 años, es uno de los futbolistas con un salario más elevado. Y solo tiene dos años más de contrato. Al Barça le interesa ahora una venta para paliar su delicada situación económica, pero en el club tienen malas sensaciones. Hace dos años, el futbolista ya rechazó una propuesta del Manchester United, que estaba dispuesto a pagar 80 millones de euros al Barça.
Interés por Mikel Merino
Esta temporada, Frenkie ha tenido un protagonismo secundario en el Barça por culpa de las lesiones. El centrocampista internacional ha disputado 30 partidos en los que ha marcado dos goles y su actual valor de mercado es de 70 millones de euros.
Flick, de momento, espera noticias. Quiere que De Jong siga y en el Barça, por si acaso, ya sondean el posible fichaje de Mikel Merino, de la Real Sociedad.