Hansi Flick tiene un plan. Metódico como pocos, el nuevo entrenador del Barça ha estudiado al equipo azulgrana en los últimos meses y tiene muy claras sus ideas. En el campo, el Barcelona cambiará el 4-3-3 por un 4-2-3-1 muy ofensivo, pero el técnico también concede mucha importancia al control del vestuario. Y nada detesta más que las filtraciones.
Según informa Alfredo Martínez en el diario Sport, Flick tiene fama de blindar sus vestuarios y no quiere ningún tipo de filtraciones sobre cómo trabajan los jugadores.
Máxima discreción
Flick será claro con sus jugadores. Les exigirá que no trascienda nada del día a día en el vestuario del Barça. De sus charlas y, por ejemplo, del estado físico de los futbolistas. Quiere la máxima discreción para evitar problemas.
El nuevo entrenador del Barça, en la misma línea que impuso Pep Guardiola en 2008, no dará entrevistas personales a los medios de comunicación. Ni de España ni de Alemania. Y cuentan en su país que es una persona muy discreta en sus comparecencias públicas. No suele dar grandes titulares.
El desgaste de Xavi
Flick trasladará sus ideas a los jugadores el primer día de trabajo. Laporta y Deco ya conocen sus planes. Y sabe el entrenador alemán que en los últimos meses se han filtrado muchas informaciones en el Barça. Muchas noticias del vestuario que han desgastado a Xavi Hernández.
Laporta ya sabe cómo es Flick. Persona recta y estricta, no lo tendrá fácil en un Barça en el que todo se magnifica y todo, o casi, se acaba sabiendo. A Laporta y su entorno le toca ser ahora un poco más discretos.